En la década de 1990, en la colonia Guerrero de la Ciudad de México trascendió un breve romance, problemático y peligrosos para la familia de uno de los involucrados.
La historia, que se transmitió de boca en boca entre los testigos, fue retomada por el periodista Antonio Nieto en su libro El cártel chilango.
Quienes convivieron con él durante su niñez y adolescencia lo recuerdan como una persona sumamente problemática y una muestra de ello fue el incendio de la fachada de un restaurante.
Los relatos obtenidos por Antonio Nieto señalan que ‘El Betito’ y la sobrina de la cantante veracruzana, cuya identidad es reservada, se reunían a escondidas en breves periodos de tiempo, ya que la familia de ella no aprobaba su relación.
Hay quienes incluso mencionan que Maldonado López le contaba a sus amigos que, a través de terceras personas, la intérprete de Rata de dos patas le advirtió que ya no viera a la joven.
El joven cumplió su promesa y causó un incendio en la entrada del bar. Debido a que esto ocurrió mientras el establecimiento estaba cerrado, no hubo pérdidas que lamentar.
En diciembre de 2005, personal de la entonces delegación Cuauhtémoc se presentó en Casa Paquita para colocarle sellos de clausura sin previa notificación a la cantante.
En ese tiempo circuló la versión de que el motivo habría sido la ausencia de salidas de emergencia y de espacios adecuados para personas con discapacidad.
Años después, en febrero de 2018, Paquita la del Barrio ofreció una conferencia de prensa para anunciar que su negocio regresaría a sus actividades, luego de múltiples dificultades para sacarlo a flote.