La reconocida actriz veracruzana Ana de la Reguera ha decidido abrir un nuevo capítulo en su carrera: la dirección.
Con su comedia Un hombre por semana, nombre todavía no revelado y obtenido por Excélsior, la veracruzana se lanza con determinación al mundo de la realización cinematográfica, compartiendo la codirección con Marco Polo Constandse.
A pesar de ser su primer proyecto en esta faceta, Ana está decidida a seguir aprendiendo y a crecer dentro de la industria para, en un futuro cercano, dirigir más proyectos que están en espera.
La idea de ser actriz y directora en un mismo proyecto no es sencilla, y Ana lo sabe. En Un hombre por semana, no solo dirige junto a Marco Polo, sino que también es protagonista.
El reto le ha permitido tener una visión más completa y profunda del proceso cinematográfico, pero no sin su dosis de dificultad.
En lugar de tomar todo el control, Ana decidió que la codirección sería más efectiva. No sentía que fuera prudente dirigir sola, ya que la carga de trabajo era inmensa.
Necesitaba a alguien más que tuviera esa otra perspectiva, reflexionó la actriz. A pesar de los retos, esta experiencia ha enriquecido su carrera, dándole una nueva comprensión de la producción y la creación de personajes.
Ana de la Reguera no solo ha sido reconocida por su habilidad actoral, sino por su capacidad para reinventarse. En la serie Ojitos de huevo, donde interpreta a Bea, una representante de relaciones públicas, Ana da vida a un personaje manipulador que pone a prueba las relaciones de los protagonistas.
Aunque en esta nueva etapa de su carrera la vemos como directora, no olvida sus raíces actoralistas, y sigue demostrando que tiene la capacidad de dar vida a personajes complejos y profundamente humanos.
Ahora, con un paso firme en la dirección, Ana no solo busca demostrar su habilidad en el set, sino también aprender sobre cada aspecto de la producción cinematográfica. Al final, su objetivo es claro: seguir picando piedra, ganar experiencia y, pronto, poder dirigir otros proyectos.