México se convertiría en el centro manufacturero para 5 empresas de Singapur, quienes estudian invertir en la construcción de fábricas y trasladarán sus líneas de producción de Asia para el Bajío y otras regiones del país.
“De las 7 empresas (con sede en Singapur), que vinieron hace un mes y medio (a conocer el mercado mexicano), creo que había 5 que no tienen presencia en México y están evaluando (invertir), mientras las otras dos están evaluando expansión”, revela Francisco Ríos, integrante de la Junta Directiva de la Cámara de Comercio Singapur-México.
Las empresas singapurenses ven con mucho interés subirse al tren y la tendencia del nearshoring, la manufactura y la reconfiguración de la industria a nivel global, dijo el fundador de la cámara empresarial.
La relocalización, conocida como nearshoring, de las empresas asiáticas obedece a la intención de cumplir con las nuevas reglas del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como ya no pagar altos precios de transporte y dejar de depender de la industria marítima.
También blindarse de la problemática de las cadenas de suministros provocadas por la pandemia de Covid-19 y la guerra Rusia contra Ucrania.