Absolutamente nadie quiere tener problemas con el Servicio de Administración Tributaria (SAT), por lo que es lógico que recibir algún tipo de notificación en el buzón tributario llegue a causar confusión, incluso temor.
Específicamente, las cartas invitación son las notificaciones del SAT que más pueden generar estas reacciones, pues están directamente relacionadas con irregularidades en el cumplimiento fiscal.
Sin embargo, si conoces el objetivo de las cartas invitación, no deberían ser motivo de alarma. Aquí te contamos cómo evitarlas o cómo proceder ante una.
El SAT emite este tipo de notificaciones a los contribuyentes cuando detecta irregularidades o discrepancias en declaraciones fiscales, omisiones en pago de impuestos o reportes en el perfil económico.
Recibir este tipo de notificaciones NO quiere decir que ya estés metido en un problema con el SAT, precisamente la autoridad financiera permite a los contribuyentes mediante las cartas de invitación rectificar voluntariamente esta información, y así evitar futuros procesos o sanciones. En el peor de los casos son una advertencia.
Cabe aclarar que estas notificaciones también se prestan a ser fraudulentas. En el sitio web del SAT, en el apartado Adeudos Fiscales, sección Aclaraciones, podrás corroborar mediante el número de identificación de la carta si esta fue generada por la institución.
La mejor forma de evitar las cartas invitación es simplemente cumplir con las obligaciones fiscales, realizar tus declaraciones anuales en tiempo y forma y garantizar que la información proporcionada al SAT sea veraz y completa.
Otras acciones recomendadas para un buen cumplimiento de obligaciones fiscales son mantenerte actualizado de novedades y cambios en la legislación, consultar tu buzón tributario con regularidad para no dejar escapar cualquier tipo de notificación y contar con asesoría especializada.
En caso de haber recibido una carta invitación y confirmado que esta sea auténtica, es esencial presentar las declaraciones complementarias a la brevedad, así como pagos de las declaraciones omitidas y multas en caso de haberlas. Ignorar esta notificación puede traer consigo problemas legales, sanciones, auditorías y cancelación del CSD.