La Ley Federal del Trabajo es la máxima ley que rige cualquier relación laboral, la cual estipula los derechos y obligaciones tanto del patrón como del trabajador, por lo que debes tenerla siempre presente para que recibas las prestaciones que te corresponden.
Esto incluye no solo los días feriados, vacaciones, reparto de utilidades, aguinaldo y demás, sino también tu liquidación en caso de algún despido. En un despido injustificado, la empresa tiene la obligación de darte una liquidación a modo de compensación, pero, ¿qué pasa cuando el despido es justificado?
Aquí te presentamos ocho razones por las que te pueden despedir sin darte liquidación:
Como ya se dijo, la liquidación es una indemnización que el patrón está obligado a dar al trabajador, siempre que las causas de la rescisión del contrato sean ajenas a este o a su desempeño, como la reestructura de un área, el cierre de la empresa o la desaparición del puesto.
Entre otras causas, el patrón también debe dar liquidación al trabajador si este toma la decisión de renunciar a causa de una falta grave cometida por el patrón, como la reducción de su salario o que se le exija la realización de actos, conductas o comportamientos que menoscaben o atenten contra su dignidad.
Se deberá dar al empleado tres meses de salario por concepto de indemnización, 20 días de sueldo por cada año de servicios prestados y el pago de una prima de antigüedad, que consiste en el pago de 12 días de salario por cada año de servicio prestado.
Además del pago de las partes proporcionales del aguinaldo, las vacaciones y prima vacacional, más las prestaciones que haya generado el trabajador y que no se hubiesen pagado aún al momento de su despido.
Ante un despido injustificado, tienes un plazo de dos meses para entablar una demanda en la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (Profedet). Para ello, debes presentar los siguientes documentos: