De acuerdo con el último reporte de medición de la inflación en México, el país cerró el 2022 con una inflación anual del 7.82 por ciento.
Hasta el mes de noviembre, la tasa inflacionaria había alcanzado un aumento del 7.7 por ciento, pero al final alcanzó el 7.82 por ciento, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Con tal incremento, México alcanzó la tasa de inflación más alta desde el año 2000, cuando se ubicó en 8.96 por ciento y de ahí la recién medida en 2022.
Resalta que el índice subyacente, que deja fuera los bienes y servicios más volátiles como los agropecuarios, energéticos y tarifas del gobierno, finalmente moderó su avance tras dos años con aumentos.
En ese sentido, el Inegi precisó que durante diciembre, se ubicó en 8.35% a tasa anual, desde el 8.51 por ciento registrado en noviembre.
En cuanto a la tasa inflacionaria, se destacó que durante 22 meses ha estado por encima del rango objetivo de Banco de México (Banxico), de 3 por ciento +/- un punto porcentual.
Al hacer el desglose del año, el Inegi señaló que los precios de las mercancías subieron 0.74 por ciento a tasa mensual y los de servicios, 0.53 por ciento.
Detalló que entre los principales aumentos en precios se detectaron en refrescos en la primera mitad del mes, así como en panes y productos a base de harina, ya que Bimbo anunció incrementos en su catálogo de productos.
Dentro del índice, los precios de los productos agropecuarios crecieron 0.50 % y los de energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno bajaron 1.15 % a tasa mensual.
Contrario a lo previsto en el último mes del año, el gas doméstico LP, gas doméstico natural y las gasolinas tuvieron descensos en sus precios, motivadas en el primer caso por la moderación en precios de referencia internacionales y la fortaleza del peso.