De acuerdo con datos desestacionalizados del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la balanza comercial de México registró un déficit de 131 millones de dólares durante el octavo mes del 2023.
La cifra fue sorpresiva, debido a que prácticamente durante todo el año había logrado establecer un superávit.
Dicho monto deficitario, tras un superávit de 760 millones de dólares en julio pasado, fue la diferencia entre los 50 mil 314 millones de exportaciones y los 50 mil 445 millones de importaciones.
En las ventas al exterior, se presentó una caída de 0.31 por ciento mensual, tras un crecimiento de 1.30 por ciento en el mes previo. Esta disminución proviene principalmente de la debilidad que se respira en la Unión Americana, el mayor socio comercial de México.
Uno de los indicadores que mostró debilidad en Estados Unidos fue su producción manufacturera, que a tasa anual cayó 0.6 por ciento, ligando seis meses consecutivos con disminuciones, una tendencia no vista desde febrero del 2021.
El sector manufacturero muestra señales de debilitamiento, debido al endurecimiento del crédito y al cambio del gasto de los consumidores hacia el sector servicios
Mientras tanto, las importaciones aumentaron 1.48 por ciento en agosto pasado, después de caer 2.09 por ciento el mes previo. Lo anterior manifiesta resiliencia en la demanda doméstica y el impulso por la apreciación de peso frente al frente al dólar.