El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) ha dado a conocer los resultados de su tercera Revisión Bienal del sector, imponiendo nuevas regulaciones a América Móvil, una de las principales compañías de telecomunicaciones en México.
Al ser considerada un Agente Económico Preponderante en Telecomunicaciones (AEP-T), la empresa de Carlos Slim enfrenta una serie de medidas que buscan fomentar una mayor competencia en el mercado y proteger a los usuarios finales.
Entre las restricciones impuestas, América Móvil deberá cumplir con la obligación de liberar los dispositivos móviles, lo que facilitará que los usuarios puedan cambiar de compañía sin trabas tecnológicas.
Además, Telcel ya no podrá intentar recuperar a clientes que hayan migrado a otros operadores mediante la portabilidad numérica, una táctica que hasta ahora utilizaba para frenar la fuga de usuarios.
Otra medida clave es la transparencia en los contratos que la empresa gane a través de licitaciones públicas.
El IFT considera que estas disposiciones crearán un entorno más competitivo en los mercados de telefonía fija y móvil.
Una de las modificaciones más importantes es que Telcel ya no podrá vincular a sus usuarios a contratos indefinidos por la compra de equipos o servicios de telefonía.
Este cambio permitirá a los clientes finales cambiar de operador sin tener que cumplir con plazos de contrato prolongados, lo que facilitará la portabilidad y aumentará la competencia entre las empresas del sector.
Además, América Móvil sostiene que el IFT no ha tomado en cuenta los cambios en el mercado durante la última década.
La empresa considera que las medidas impuestas no consideran la evolución del sector y que no se basan en un análisis integral de la competencia actual.
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