Durante febrero del 2023, la economía mexicana completaría su ciclo de recuperación tras los estragos que trajo consigo la pandemia de covid-19, con una cifra récord; sin embargo, aún persisten los riesgos a corto plazo.
Esto de acuerdo con el Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE), elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el cual reveló que tocaría un nuevo máximo al ubicarse en 113.90 puntos en el segundo mes del año en curso.
Ello implicaría que el círculo de la recuperación está completo; de esta manera, tras 53 meses de estancamiento y crisis -el máximo previo fue en septiembre del 2018 con 113.63 unidades-, la economía mexicana retoma la senda del crecimiento
Añade que con este resultado, la actividad económica del país perfila un mejor futuro si se logran aprovechar los catalizadores del nearshoring y la transición energética, entre otros.
No obstante, señala que habrá que estar atentos a los riesgos que siguen presentes en el corto plazo, pues las señales de que se avecina un nuevo periodo recesivo son cada vez más fuertes y es probable que el camino que yace delante no esté libre de obstáculos.
De igual forma, reconoce que los riesgos están al alza, ejemplificando con la volatilidad externa por las noticias negativas en el sector financiero de Estados Unidos y Europa.
Lo anterior podría afectar la actividad general y han incrementado los temores de una recesión, además de condiciones monetarias globales apretadas.
El IOAE, que realiza el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), creció 0.29 % en febrero, el tercer aumento consecutivo, lo que representa que la economía habría tenido un buen inicio de año.
Sobre todo a la luz de las posibles afectaciones que pudieron haber surgido ante el ambiente de las elevadas tasas de interés y la cautela general en el sentimiento económico.