Detecta Inegi estancamiento de la economía en México

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) apenas presentó un crecimiento mensual de 0.03 % durante octubre del 2022, por lo cual advierte de un estancamiento.

Incluso establece que en el último trimestre del presente ejercicio fiscal, se registra una debilidad en las actividades terciarias, las cuales resienten las dificultades en la demanda con una alta inflación y elevados costos financieros.

El Inegi ya ha advertido que el panorama no cambiará mucho para noviembre (cifras que próximamente se darán a conocer), por lo que el último trimestre podría ser el de mayor debilidad y abrir la puerta a escenarios de mayor deterioro en el 2023, año para el que las probabilidades de recesión siguen siendo bastante elevadas.

Retroceden actividades terciarias y primarias

Precisa el reporte que el estancamiento de la economía mexicana se debe a los retrocesos en las actividades terciarias y en las primarias, opacando el aumento del sector industrial.

Las tres ramas sectoriales de las actividades secundarias mostraron ascensos mensuales, destacando minería (1.63 por ciento), construcción (1.01 por ciento) y manufactura (0.13 por ciento).

De las actividades terciarias, relacionadas con el consumo de los hogares mexicanos, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía destaca en su Indicador Global de la Actividad Económica las caídas en comercio mayorista (1.49 por ciento) y comercio minorista (0.93 por ciento).

Así como el descenso de 0.63 % en servicios relacionados con el turismo, es decir, de alojamiento temporal y de preparación de alimentos y bebidas.

Por su parte, las actividades primarias, pese al avance en las exportaciones del sector y en la manufactura de alimentos, mostraron una disminución de 2.62 por ciento mensual durante octubre pasado.

Otros aspectos que considera en este análisis son la reapertura sobre los servicios y del restablecimiento de las cadenas de proveeduría sobre la industria seguirán dando soporte en el corto plazo, pero cada vez en menor magnitud.

Además, ante la latencia de las tensiones geopolíticas, añade que pueden volver a surgir estragos en las cadenas de proveeduría.