Las criptomonedas, desde su creación, han ganado popularidad a nivel mundial gracias a la tecnología e innovación que hay detrás de ellas. Estos activos digitales se distinguen por no tener una autoridad central normativa o de emisión.
En su lugar, usan un sistema descentralizado para registrar transacciones y emitir unidades nuevas. Este permite que cualquier persona, en cualquier lugar, pueda enviar y recibir pagos. Sin embargo, solo ha podido existir en el mundo digital, hasta ahora.
Actualmente, 11.8 millones de mexicanos tienen criptoactivos, de acuerdo con el informe del Índice de Adopción de Criptomonedas de Finder, de agosto 2022. México ocupa el lugar número 15 entre 26 países en cuanto a adopción de monedas digitales y su tasa de posesión es del 13%, inferior al promedio mundial del 15%.
Existen diversas alternativas de pago digital, tales como el QR, Compre Ahora y Pague Después (Buy Now Pay Later, o BNPL por sus siglas en inglés), transferencias electrónicas, y también existe el denominado cash out.
“El efectivo sigue siendo la forma de pago más recurrida en México, de eso no hay duda. En 2021, el 95% de la población utilizó monedas y billetes como medio de pago en establecimientos, de acuerdo con la última Encuesta de Inclusión Financiera. Es un método milenario y seguirá presente. Sin embargo, las alternativas digitales de pago pueden ser un complemento”, mencionó Erick Padilla, director de producto de dapp.
Pero ¿qué es el cash out y cómo está relacionado con las criptomonedas? Esta alternativa es un método que permite a las personas disponer de dinero en efectivo sin necesidad de tener una cuenta bancaria.
Los usuarios que tienen wallets con criptomonedas pueden disponer de las mismas, pero ya no solo de manera digital. Por medio de un proceso de intercambio, se puede realizar una conversión de los activos digitales a pesos mexicanos.
“La mayoría de estas aplicaciones, como Bitso, pasan primero los criptos a dólares y de dólares a pesos. De esta forma, por medio del cash out, los usuarios pueden acudir a diversos comercios para retirar ese dinero en efectivo”, dijo Padilla. “Se puede decir que se transacciona en criptos, sin embargo, la operación final —el retiro— se realiza en pesos”, agregó.
Este avance es significativo debido a que permite a los usuarios hacer tangibles sus activos digitales y utilizarlos en su día a día; pueden hacer uso de su dinero sin la necesidad de moverlo siempre en la nube y utilizarlo para sus compras de bajos montos o en microempresas que aún no tienen acceso a pagos con tarjetas o a nuevas alternativas de pago.
La adopción de las criptomonedas como método de pago está ganando terreno en todo el mundo. De acuerdo con un análisis de Brandessence Market Research, el mercado global de pagos con criptoactivos crecerá en un 22.8%, a tasa promedio anual en los próximos 6 años. Desde las transacciones comerciales hasta recurso de protección frente a futuras devaluaciones, están haciendo que los residentes globales tengan una nueva forma de cambio al alcance de un clic.