A pesar de que la tasa de interés y la industria manufacturera continúan como las principales debilidades de la economía de México, esta siguió en una fase de expansión durante mayo pasado.
El Indicador Adelantado, que pretende anticipar los ciclos económicos, extendió su racha de ubicarse en una etapa de aceleración, ya que durante el quinto mes del 2023 obtuvo 100.19 puntos, situándose por tercera vez al hilo por arriba de su tendencia de largo plazo (100 puntos).
Además, registró siete meses consecutivos con crecimientos y destaca que cuatro de sus seis componentes fueron factores positivos para la actividad económica del país.
Los componentes que incentivaron a la actividad económica fueron tipo de cambio real, Índice de Precios y Cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores en términos reales, el Índice Standard & Poor’s 500 y el Indicador de Confianza Empresarial: Momento adecuado para invertir.
El primero descendió 0.18 puntos, pero su comportamiento es inverso al de la actividad económica; en mayo hiló unos 12 meses con descensos, mostrando fortaleza de la moneda nacional frente al dólar.
En tanto, el segundo componente aumentó 0.01 puntos, su octava alza seguida, mientras el tercero creció 0.14 puntos, dando su quinto ascenso.
El Indicador de Confianza Empresarial: momento adecuado para invertir creció 0.05 puntos, el sexto mes con subida, motivado por el auge del nearshoring.
Los obstáculos de la economía mexicana son la tasa de política monetaria y la manufactura, de acuerdo con el Sistema de Indicadores Cíclicos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
El subíndice de la tasa de interés interbancaria de equilibrio (TIIE) aumentó 0.02 puntos, mostrando 25 meses consecutivos con alzas, pero se interpreta como el tipo de cambio.
Una de las estrategias del Banco de México (Banxico) para controlar los elevados niveles inflacionarios, desincentivando el consumo mediante el aumento del costo financiero, fue aumentar la tasa de interés.