En nuestras casas proliferan las pantallas, televisores, monitores o dispositivos móviles, y es fácil olvidar cuánto dependen de la energía.
Si bien estos aparatos nos mantienen entretenidos y conectados, incluso cuando están ‘apagados’ consumen electricidad.
A este consumo se llama ‘fantasma’ y ocurre cuando el televisor sigue conectado a la corriente, aunque no lo estés usando.
¿Piensas que un televisor apagado no está usando energía? La realidad es muy diferente.
De acuerdo con la marca y el modelo, un televisor en modo espera puede consumir entre 0.5 y 3 vatios.
Puede parecer poco pero sumado a otros dispositivos en tu casa, el consumo e refleja en tu factura de luz a lo largo del año.
Desconectar el televisor antes de dormir es una manera de disminuir el consumo fantasma.
De acuerdo con la tarifa de electricidad, puede traducirse en un ahorro considerable en tu recibo.
Desconectar el televisor no solo reduce el uso de energía directa, también ayuda a bajar el consumo general.
Un pequeño cambio con el tiempo puede hacer una gran diferencia en tu consumo de energía y en tu bolsillo.