Muchas personas sólo usan en una ocasión la prenda para después llevarla a la lavadora
Sin duda, los temas del ahorro y de la escasez de agua son temas prioritarios para prácticamente todo el mundo, En nuestro país y estado veracruzano, la escasez del líquido ya no puede negarse. Las alarmas han comenzado a sonar y en varias regiones del estado no se consigue fácilmente.
Veracruz y sobre todo, su capital Xalapa, enfrentan desafíos por falta de agua, por lo que cuidarla es fundamental y eso requiere de un compromiso no únicamente gubernamental, de gran escala, también del esfuerzo personal, en lo más íntimo de los hogares, donde algunas prácticas pueden favorecer al cuidado del vital líquido.
Muchos Gobiernos estatales y municipales han pedido como una actividad cotidiana para estimular el ahorro del agua, no hacer uso de lavadoras y tallar a mano las partes muy sucias de las prendas para evitar dobles o triples ciclos en la lavadora, así como usar la máquina solamente con cargas completas, a menos que el aparato tenga ajustes para usar menos agua. Además, si el agua del enjuague final no contiene detergente, se puede utilizar para regar, lavar, etc.
También existe una forma de ahorrar más agua y esta tiene que ver con el número de veces que se usa la ropa. Muchas personas sólo portan en una ocasión la prenda para después llevarla a la lavadora y, al parecer, esto es un error porque podría usarse más veces.
Según con la línea blanca Acros, este es el número de veces que puedes usar tu ropa antes de lavarla:
Pantalones de mezclilla: 5 a 10 veces
Suéter: 5 a 10 veces
Vestido corto: 3 veces
Sudadera: 2 veces
Playera: 2 veces
Calcetines: 1 vez
Ropa interior: 1 vez
Sólo después del baño dónde se utiliza el 35 por ciento de agua en el hogar, el lavado de ropa también requiere de grandes cantidades de agua, una lavadora puede usar mínimo entre 50 y 60 litros de agua por cargar, es decir, la mitad del líquido que requiere una persona al día.
Es por ello, que el ahorro de agua en la casa depende de los criterios y prácticas que realizamos en la familia, algunos cambios de hábitos nos pueden ayudar a ahorrar la mitad de agua en el lavado de ropa.
Además, podemos incluir la de reusar la ropa, no significando con ello promover la falta de higiene sino considerar que alguna ropa exterior, de colores obscuros, pantalones de mezclilla o pants, no se ensucian a la primera puesta y se pueden volver a usar.
Otra opción es que, si se considera que las prendas estuvieron expuestas al smog o algunos olores penetrantes, basta con ponerlas al sol para refrescarla.
Cuando la ropa que resulte con una mancha, no es necesario volver a lavarla basta con tallar la zona con un poco de jabón y un cepillo o el uso de vinagre diluida en agua cuando se trate de una mancha persistente.
Con estas acciones se contribuye en el cuidado del agua que cada vez está más escasa, y son cambios de hábitos que no cuestan pero que si marcan una diferencia en el cuidado del agua.