98% de trabajadores del hogar, sin prestaciones

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dio a conocer que en México, las y los trabajadores del hogar suelen recibir su pago en efectivo, por lo que muchos de ellos no gozan de prestaciones laborales como seguro social, acceso a un sistema de pensiones digno, ni pueden ser sujetos a créditos hipotecarios a pesar de llevar años trabajando de manera ininterrumpida, situación en la que están el 98 por ciento de este sector.

• Y es la "herencia" de este pensamiento la que se quiso revertir con la iniciativa de 2022 para que las y los trabajadores del hogar puedan tener acceso al Seguro Social; sin embargo, a casi un año y medio de que entrara en vigor la reforma a la Ley del Seguro Social (LSS), sólo el 1.2% de las mujeres y el 3.5% de los hombres que se desempeñan en este tipo de actividades tienen acceso al IMSS.

De acuerdo con las estadísticas del Inegi, el 43.7% de las mujeres y 42.3% de los hombres que trabajan en el hogar cuentan con escolaridad máxima hasta la secundaria, por lo que se convierte en la población más numerosa conforme a su avance académico, seguido de primaria completa y nivel medio superior.

• Asimismo, se descubrió que el 71.7% de las mujeres y el 63.4% de los hombres trabajadores del hogar tienen de 30 a 59 años de edad; y mayormente están casados, con la relación de 30.2% y 43.1% entre mujer y hombre, respectivamente. Respecto al trabajo que desempeñan, el Inegi reveló por poblaciones que:
• Trabajadores domésticos: 88% mujeres, 26.8% hombres; cuidados de personas: 9.4% mujeres, 2.8% hombres; y choferes: 0% mujeres, 31.5% hombres

Sin embargo, lo más alarmante fueron los derechos a los que tienen acceso al llevar a cabo sus trabajos, pues el alcance de sus prestaciones es sumamente reducido:

• Cabe recordar que este panorama se da aún a pesar de que en noviembre de 2022 entró en vigor la reforma al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), donde se promovió el convenio 189, en el que se genera un mecanismo para que los patrones incluyan a las trabajadoras domésticas a la seguridad social y, de esta manera, aumentar sus derechos laborales.