Considerado un ícono de las instalaciones deportivas del estado de Veracruz, el estadio Luis “Pirata” de la Fuente, llamado también el “Coloso del Fraccionamiento Virginia”, será demolido por completo debido a las malas condiciones que ya presentaba y será reconstruido.
“Esto es de acuerdo al análisis de riesgo que se realizó en el inmueble y con el fin de recuperar un inmueble para los veracruzanos”, argumentó Guadalupe Osorno Maldonado, Secretaria de Protección Civil del estado, en conferencia de prensa celebrada el pasado 13 de febrero en el estadio de futbol.
Esta será la segunda ocasión que una administración estatal destina una fuerte cantidad de recursos públicos para poner en condiciones óptimas el escenario para el futbol profesional, bien para el desarrollo de dicho deporte y para garantizar la seguridad de los aficionados.
En el sexenio de Miguel Alemán Velasco se inyectó una importante suma de dinero para cambiarle la cara, externa e internamente, al estadio Luis “Pirata” de la Fuente, inmueble del que se aprovecharon la mayor cantidad de espacios.
Sin embargo, en la presente administración estatal que encabeza Cuitláhuac García Jiménez, que destinará 404 millones de pesos, será una reconstrucción completa, de acuerdo a lo anunciado el pasado 13 de febrero en el citado inmueble deportivo.
“Es una inversión histórica de rehabilitación”, resaltó el gobernador del estado, quien subrayó que tras recibir el análisis de riesgo, decidieron cambiar el plan original, “era hacer algo más profundo y no solo darle una ‘manita de gato´”.
El inmueble que fuera casa de los desaparecidos Tiburones Rojos de Veracruz, inició su construcción el 21 de abril de 1965, como parte de lo que fue llamada “Ciudad Deportiva”, al tener también escenarios para beisbol y el complejo deportivo Leyes de Reforma.
El estadio se construyó en el sexenio del gobernador Fernando López Arias y el empresario José “Pepe” Lajud Kuri, era dueño de los escualos.
Juan Higinio Arrieta Gómez (11 de enero 1935 D.F.), fue el arquitecto y diseñador del estadio Luis “Pirata” de la Fuente, con un aforo para 25 mil aficionados. Falleció en el 2018, justo una semana después de recibir un reconocimiento por parte del Club Veracruz.
Los trabajos de construcción terminaron el 17 de marzo de 1967, aunque fue hasta 1968, en que se disputó el primer partido oficial, que fue entre los Tiburones Rojos de Veracruz y el Club Deportivo Toluca.
En dicho encuentro estuvo presente Gustavo Díaz Ordaz, Presidente de México, así como Guillermo Cañedo, presidente de la Federación Mexicana de Futbol.
“Vengo a hacer entrega de esta obra al puerto de Veracruz, construido con sus dineros y bajo el impulso creador de sus hombres y que constituye un homenaje a la grandeza de la ciudad de Veracruz”, dijo en su mensaje inaugural el gobernador Fernando López Arias, de acuerdo a la publicación de diario El Dictamen, del 14 de julio de 1968.
El inmueble tuvo como primer nombre el de “Estadio Veracruzano”. Aunque el 22 de mayo de 1981, el cabildo del ayuntamiento de Boca del Río, autorizó que se le cambiara el nombre a estadio Luis “Pirata” de la Fuente.
El estadio Luis “Pirata” de la Fuente está próximo a cumplir, en marzo, 56 años de su construcción, aniversario que comparte con el Estadio Universitario, casa de los Tigres de la UANL, así como el Estadio León (Ex Nou Camp), sede de los Panzas Verdes del León.
El “Coloso del Fraccionamiento Virginia” ha visto descender y desaparecer a los Tiburones Rojos de Veracruz, primero en 1979 en que descendió y en 1982, la franquicia, ya de segunda división fue vendida a empresarios de Nuevo León.
Abrió sus puertas a un equipo de la entonces Primera División, en 1989 con la llegada de la franquicia del recién ascendido Potros Neza y ahí se dio el nacimiento de la llamada “Tiburonmanía”.
El inmueble fue testigo del descenso de los escualos en 1998 y en el 2008. Aunque de igual manera vibró con el título de liga de la Primera A en diciembre del 2001 y el de Copa del Clausura 2016 de la Liga MX.
En 1988 fue la primera ocasión que el estadio fue rehabilitado, era el cuatrienio de Dante Delgado Rannauro, quien siguió el sexenio que iniciara Fernando Gutiérrez Barrios, de acuerdo a publicaciones de esa época, se destinaron más de 60 millones de pesos.
La rehabilitación consistió en pruebas de carga con costales de arena en la zona de gradas generales que, en la actualidad, fueron el motivo que llevaron a la demolición del estadio, dada las malas condiciones que ya presentaban.
Fue hasta el sexenio de Miguel Alemán Velasco que se realizaron trabajos que nunca antes se habían hecho y, al igual que ahora con Cuitláhuac García Jiménez, los trabajos se dividieron en dos etapas.
Everardo Sousa Lanza, entonces secretario de desarrollo económico, anunció la rehabilitación del estadio Luis “Pirata” de la Fuente.
Incluso, Sousa Landa llegó a hablar de la posibilidad de techar el estadio, lo cual se lee en la publicación del dos de junio del 2002, en el diario Sur de Veracruz, hoy día, Imagen de Veracruz.
“En la primera etapa se hará un reforzamiento en zonas dañadas (columnas estructurales), se acondicionarán vestidores y cambiará el césped. En la segunda etapa habrá aumento en zona de palcos y se construirán rampas y accesos”, explicó el titular de la Sedeco en el sexenio alemanista.
No será en la actual administración en la que se coloquen butacas en la zona de gradas, porque justo en el sexenio de Miguel Alemán Velasco se colocaron butacas de plástico en la zona de graderíos, por lo que su aforo se redujo a 24 mil 500 aficionados.
Además, en la zona de palcos se retiraron los vetustos asientos de madera por unos de plástico, lo mismo que en la zona de preferente y se hizo la zona de plateas.
Además, también se colocó una pantalla gigante y se construyó el palco oficial, el cual era una cápsula, y climatizado, además, de los palcos de transmisión para radio y televisión.
Durante la administración estatal de Fidel Herrera Beltrán también se le inyectó dinero del erario público para algunos trabajos de remozamiento y rehabilitación, pero sin llegar a hacer de tanta envergadura.
Ya en el sexenio de Javier Duarte de Ochoa es cuando al inmueble del fraccionamiento Virginia se le destinaron cerca de 50 millones de pesos para rehabilitarlo y construir nuevos espacios con motivo de ser sede de la edición 22 de los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2014.
La remodelación para la justa centroamericana incluyó la construcción de una sala de prensa y cabinas de transmisión para radio y televisión en la parte alta, en la zona de gradas de sombra general.
También se construyó un palco oficial ejecutivo, de igual manera en la parte alta del inmueble, entre las obras más perceptibles, lo mismo que un elevador por la parte exterior, en la entrada principal que da a Paseo Jardín.
Increíblemente, a pesar de la construcción de ambos espacios en la zona de gradas, el aforo reportado a la FMF es que era un estadio para 30 mil aficionados.
Mientras que en el bienio de Miguel Ángel Yunes Linares, de 2016 a 2018, éste retiró todo apoyo gubernamental a los equipos profesionales, pese a que estaba sustentado en la Ley Estatal del Deporte.
Además, de no destinar recursos públicos para el mantenimiento de escenarios de deportes profesionales.
Es, hasta ahora, bajo la administración de Cuitláhuac García Jiménez, que el estadio Luis “Pirata” de la Fuente sufrirá un desmantelamiento completo para su reconstrucción.
Aunque el diseño de cómo quedará el inmueble en su nueva cara, no se conoce, como tampoco se conoce cuál será su destino final, porque en el horizonte no se percibe la llegada de algún equipo profesional al puerto.