El australiano Blake Johnston batió el viernes el récord mundial de la sesión más larga de surf, con más de 30 horas domando olas que lo dejaron “bastante hecho polvo”.
El hombre de 40 años, surfista profesional retirado, rompió en llanto tras batir el récord previo del sudafricano Josh Elsin de 30 horas y 11 minutos.
El australiano agradeció brevemente a los cientos de aficionados reunidos en la playa Cronulla de Sídney en uno de los cortos descansos permitidos para comer y beber, antes de volver al mar para intentar llegar a las 40 horas.
“Todavía tengo trabajo por hacer. Dije 40, así que iré y lo intentaré”, dijo a la prensa. “Estoy bastante hecho polvo, sí, pero voy a apretar”, agregó.
Desde que empezó el reto el jueves temprano ha surfeado una cantidad estimada de más de 500 olas. Por la noche se encendieron focos para iluminar las aguas.
Johnston buscaba el récord para recaudar más de 200.000 dólares australianos (133.000 dólares estadounidenses) para la salud mental, un tema muy íntimo para él que perdió a su padre por suicidio hace 10 años.