No había un celular que no estuviera apuntando a Shohei Ohtani, en lo que fue el debut de Japón en el Clásico Mundial de Beisbol. ¿Qué hizo la superestrella de los Angelinos? Bueno, sencillamente fue Ohtani.
Ohtani lideró a Japón al triunfo ante China –a quienes habían vencido con un global de 37-5 en sus cuatro encuentros anteriores– con un marcador de 8-1, en el primer partido para ambas escuadras en el presente torneo.
En su primer Clásico, Ohtani lanzó cuatro tramos en blanco en los que ponchó a cinco y permitió un solo hit. Tocó las 100 mph y alcanzó más de 99 en seis ocasiones.
La mayoría del equipo de China juega en la liga local; que ha estado en pausa desde el final de la temporada del 2019, debido al COVID-19.
En el plato, Ohtani negoció boleto en su primer turno. En la segunda entrada, con Japón arriba 1-0, falló con un rodado con las bases llenas.
En el cuarto sí respondió. Con hombres en las esquinas, el cañonero conectó un doblete para extender la ventaja 3-0. Terminó yéndose de 4-2 con dos boletos y dos impulsadas.
China logró su carrera en el sexto capítulo, el patrullero derecho Lian-Pei conectó un vuelacercas ante Shosei Togo.
Pero luego, Japón añadió cuatro carreras más en la octava para poner el juego en la congeladora.