Los dirigentes de la FIFA se reunieron vía remota durante tres horas la tarde del jueves con representantes de clubes (ECA) y jugadores (FIFPro) para dar forma a los cambios que necesita llevar a cabo el mundo del fútbol para adecuarse a la crisis mundial que se está viviendo por culpa del COVID-19. Todas las partes parecen estar de acuerdo en que hay que adaptarse al nuevo escenario que va a vivir el fútbol a partir de ahora. Las propuestas hechas por la FIFA pueden ser efectivas la próxima semana.
La medida de mayor impacto es la que hace referencia a la petición de que los futbolistas sufran una importante rebaja de su sueldo mientras esta situación siga paralizando el sector. El porcentaje de la rebaja no será lineal, con mayor influencia en los de un potencial más elevado. La Premier League ya ha adoptado por una rebaja medida del cincuenta por ciento, medida que llegará a otras competiciones. Una vez que se recupere la normalidad, los contratos volverían a su estado primario, pero sin olvidar la realidad que rodea a la sociedad y al deporte.
Los clubes no podrán rescindir contrato alguno a jugadores o técnicos y la creación de un fondo económico de importante con cientos de millones de euros, en el que participarán todos los actores del fútbol es otra de las medidas estrella. El citado fondo será la garantía para que el fútbol pueda mantener su actual estructura. Aquí estarán implicados todos. Empezando por la FIFA; siguiendo por las confederaciones, federaciones, jugadores, televisiones, patrocinadores... La creación del fondo tardará un poco más en llegar.
La finalización de la temporada está por determinar y cada asociación atenderá a su situación, pero siempre de una manera coordinada y sin poner en peligro la salud. Se intentará terminar y dando prioridad a las competiciones locales, es decir, Ligas.
Los contratos de todos los profesionales se alargarán hasta la fecha de finalización de la temporada, haciéndose cargo los clubes de pagar esa ampliación del vínculo.
Los nuevos contratos se iniciarán en la fecha en la que comience la nueva temporada y como existirán jugadores con dos contratos ante los compromisos ya suscritos, la prioridad es siempre para el equipo que debe terminar la temporada, es decir, que, aunque un jugador se haya comprometido con otro a partir del 30 de junio, terminará la temporada con el equipo que inició la campaña.
Las operaciones de mercado podrían tener una duración de 16 semanas (4 meses) desde el momento en el que se inicie dicho periodo, que coincidirá con el final de la temporada en curso, aunque los clubes han pedido que se extienda hasta final de año.
Durante esta situación provocada por el COVID-19 los clubes no tienen obligación de ceder jugadores a sus selecciones. Los jugadores y clubes deben estar localizados para eventuales pruebas antidoping,
Podrían ser motivo de sanción los siguientes supuestos: despidos unilaterales, clubes que no pagan, jugadores que abandonan los países de los equipos con los que tienen vínculo sin motivo aparente, jugadores que no reportan el trabajo que realizan, equipos que no cuidan del estado de salud de los jugadores, discriminación por el país de origen de un jugador, que un club se niegue a aceptar de nuevo a un jugador que ha sido cedido, rechazar el pago de cláusulas que figuran en los contratos.
Los clubes tienen el derecho de suspender la contratación de empleados eventuales, norma que hace referencia a los que acuden a los partidos.
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