El futbol sigue siendo un deporte que da sorpresas; y al final, siempre gana el que meta más goles, ya sea en tiempo regular o en tanda de penales.
Y a veces se necesita más que el nombre para accedes a la fase final de cualquier torneo; eso lo aprendió hoy la selección de los Estados Unidos, que sorpresivamente fue eliminada en la semifinal de la Copa Oro frente a la selección de Panamá.
Un partido que en 90 minutos no pudo definirse; a pesar de tener la mayoría de las acciones de peligro, los de las barras y las estrellas no pudieron abrir el marcador ante una selección canalera que se parapetó en su campo.
Y aunque parecía que Panamá abría el marcador al 27, la anotación de Bárcenas fue anulada por fuera de lugar. Así transcurrió prácticamente todo el tiempo regular, con ambas escuadras buscando cómo descifrar la defensa rival.
Al 92, parecía que Panamá nuevamente sentenciaba el encuentro, pero el gol de Díaz tampoco fue válido al estar, nuevamente, en fuera de lugar.
El encuentro entonces se fue a tiempos extras. Ahí, las hostilidades no cesaron y los estadounidenses se volcaron con todo al frente.
Dicen que la tercera es la vencida; Panamá, en los pies de Iván Anderson, logró irse al frente al 99 tras un pase filtrado que lo dejó prácticamente solo frente al portero Turner, que solo fue un espectador del gol panameño.
Sin embargo, al 105, Jesús Ferreira logró igualar los cartones con un disparo desde el manchón penal, imposible para el guardameta Mosquera. El partido tuvo que definirse en penales.
Ahí, el mismo Ferreira fue el responsable de cobrar el primer tiro de los Estados Unidos; sin embargo, falló su disparo, lo que al final pesó ya que los panameños no erraron sus penales, convirtiéndose en el primer finalista de la Copa Oro.