Sin resentirse de su lesión en la pierna izquierda, el astro serbio Novak Djokovic se mostró pletórico este lunes para avanzar a los cuartos de final del Abierto de Australia con una lección ante la última esperanza local.
En poco más de dos horas, el serbio de 35 años endosó un contundente 6-2, 6-1, 6-2 al australiano Álex de Miñaur que, no pudo hacer nada contra el nueve veces ganador de este Grand Slam que, liberado del dolor, ya piensa en el trofeo.
“Hace una semana, no pensaba en el título, solo pensaba en estar en condiciones para jugar el próximo partido. Hasta esta noche. Esta noche, de la forma que he jugado y me he sentido, me da motivos para creer que puedo ir hasta el final”, afirmó en rueda de prensa.
Tras tres partidos a medio gas por las molestias de la lesión muscular en su pierna izquierda, Djokovic saltó a la pista determinado a “ganar en tres sets” y plantarse por décimatercera vez en cuartos de final de Melbourne, donde espera el ruso Andrey Rublev.