Ser un deportista de alto rendimiento no es solo un camino de sueños cumplidos, sino también de sacrificios y retos. Y es que en México, los problemas burocráticos han llevado a que el apoyo económico sea mínimo para impulsar sus carreras, dejándolos en una situación complicada.
Como señala la clavadista Gaby Agúndez, lo ideal sería estar enfocados en el entrenamiento y no tener que preocuparse constantemente por cómo conseguir los recursos económicos para participar en competencias.
Sin embargo, en 2022, la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte realizó cambios en las becas, estableciendo un monto mínimo de mil 700 pesos mensuales y un máximo de 75 mil pesos, dependiendo del desempeño de cada atleta.
En algunos casos, estas becas se redujeron hasta en un 80%, lo que obligó a los deportistas a buscar alternativas para generar ingresos adicionales y poder financiar su preparación.
Más de 50 atletas de alto rendimiento han recurrido a los reality shows como una forma de obtener apoyo económico. Lino Muñoz, jugador de bádminton y exconcursante de Exatlón, afirmó que no participó en el programa para ganar, sino para atraer patrocinadores que lo ayuden a financiar su carrera.
Otros atletas han recurrido a métodos inusuales para obtener dinero. El clavadista mexicano Diego Balleza se ha unido a OnlyFans, una plataforma en línea, para obtener ingresos adicionales. Según él, su principal motivación fue la situación económica, y en su primer mes ha tenido éxito. Sin embargo, también reconoce que el deporte de alto rendimiento debería ser reconocido como una profesión por derecho propio.
Incluso alistarse en las filas del Ejército mexicano, a través de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), se ha convertido en una opción para algunos atletas. La remuneración varía según el grado militar, siendo el salario inicial de soldado entre 12 y 13 mil pesos mensuales. Alejandra Orozco, medallista olímpica y miembro del Ejército, confirmó que este ingreso adicional es crucial para cubrir los gastos necesarios.
Kevin Berlín, otro clavadista, ha comenzado su propio negocio de café para cubrir los gastos diarios y poder asistir a competencias que lo ayuden a clasificar para los Juegos Olímpicos de París 2024. Estos deportistas están dispuestos a hacer lo que sea necesario para financiar sus carreras y alcanzar el éxito.