La declaración de la sub secretaria de Desarrollo Rural, Agronegocios e Infraestructura de la Sedarpa-Veracruz, María Josefa Hernández Santiago, fue una voz de alerta sobre la realidad que enfrenta el campo veracruzano, y particularmente la zona norte de la entidad.
La funcionaria dijo que el 40 por ciento de la producción en el campo veracruzano se ha perdido; y puso como ejemplo el caso de la naranja valencia, uno de los principales cultivos del norte de la entidad.
Advirtió que los precios de los fertilizantes se han disparado; y que a ese factor se suma al cambio climático y la crisis económica, lo que agrava la situación que enfrenta el sector.
Al margen de dicha declaración, los problemas del sector primario de la economía en Veracruz pasan por la sequía, las plagas y enfermedades, los bajos precios y las adversas condiciones en la comercialización, sin contar con las malas vías de comunicación que encarecen los costos de traslado.
El más reciente reporte (15 de marzo) del Monitor de Sequía en México, de la Conagua, indica que casi el 80 por ciento del territorio veracruzano enfrenta problemas por falta de agua.
El 48 por ciento de la superficie estatal presenta condiciones anormalmente secas; y el 29 por ciento, sequía moderada. 89 municipios veracruzanos tienen algún grado de sequía, ya sea moderada o severa.
Por si fuera poco, cultivos como el de la naranja valencia y prácticamente todos los cítricos dulces –naranja, mandarina, toronja y pomelo– están en riesgo por problemas relacionados con plagas y enfermedades: además de la mosca de la fruta, que provoca enormes pérdidas por la cuarentena fitosanitaria, la enfermedad “Huanglongbing”, conocida como HLB provoca estragos en esos cultivos.
Se trata de una enfermedad considerada como la más destructiva para los cítricos a nivel mundial. Se le conoce como “Dragón amarillo” y avanza de tal forma que se considera una amenaza para toda la superficie citrícola del país. En ese riesgo se encuentran 250 mil hectáreas de Veracruz.
No tiene cura; los árboles afectados producen frutos deformes y amargos, lo que impacta en el rendimiento. A la falta de calidad en la fruta sigue la muerte de la planta, lo que implica un enorme reto para Veracruz, un estado que produce más de 2 mil toneladas anuales de naranja.
En reciente visita a Martínez de la Torre, un productor local de toronja lamentaba el panorama de la citricultura estatal, dado que las jugueras que operan en la zona han comenzado a rechazar cargamentos con fruta afectada.
El escenario no podría ser peor para una región, el norte de Veracruz, que enfrenta un enorme rezago y, en algunos municipios como Papantla, Martínez de la Torre, Gutiérrez Zamora, Álamo y otros, una alta dependencia de la actividad citrícola.
El estiaje en 2023 se espera muy complicado de acuerdo con el pronóstico de la Conagua; y si a ese factor sumamos la amenaza del HLB y otras enfermedades y plagas, podríamos anticipar que el impacto económico podría ser brutal en la zona norte de Veracruz.
Algo sucedió con Rocío Nahle y el Presidente después de su visita a Dos Bocas.
Al principio de su gira, todo era miel sobre hojuelas, fotos aquí y allá, como se observa en la cobertura durante la visita a Tamaulipas, pero el presidente y la secretaria de Energía llegaron a Tabasco y ahí López Obrador no pudo disimular la molestia.
La última parada en esa gira fue Minatitlán, lugar en el que esperaban que el Presidente diera un espaldarazo a Nahle, la placeara y dejara en claro que sería la candidata a gobernar Veracruz; pero nada pasó.
López Obrador fortalece a la titular de la Sener en su zona; le dejó dar cifras en su conferencia mañanera y un discurso en el zócalo de la Ciudad de México, en el ramo que le corresponde como secretaria del ramo.
Pero nada más allá; ella tiene el compromiso de terminar Dos Bocas y no hay para cuando. Ahora, también deberá encargarse del mantenimiento de todas las refinerías, esas que un día sí y otro también han sufrido explosiones por falta de atención.
Por si fuera poco, tiene a los trabajadores tan molestos que en lugar de ir a vitorearla al zócalo, marcharon en los municipios donde laboran para exigir mayor protección laboral.
Al parecer no hay más, los mensajes son claros, Rocío Nahle es la secretaria de energía y si no termina la refinería, así seguirá. @luisromero85