Después de cuatro años de haber salido de prisión –donde permaneció de febrero de 2013 a agosto de 2018 acusada de lavado de dinero y delincuencia organizada, hasta que un tribunal canceló el proceso porque las pruebas presentadas en el juicio no acreditaron su responsabilidad en los delitos que le imputaba la Procuraduría General de la República, a cargo entonces de Jesús Murillo Karam, actualmente preso por el caso de los normalistas desaparecidos de Ayotzinapa–, la maestra Elba Esther Gordillo Morales, quien durante cuatro sexenios fue la poderosa lideresa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), decidió salir de su ostracismo político y, en declaraciones a un influyente diario capitalino, arremetió en contra de la nueva secretaria de Educación Pública, Leticia Ramírez Amaya; de su enemigo histórico, el excandidato presidencial priista Roberto Madrazo Pintado, y lamentó que la oposición, principalmente PRI, PAN y PRD, tenga “liderazgos mediocres”.
La reaparición de Elba Esther no parece ser casual. Resurge coincidentemente cuando los dos principales aspirantes de Morena se pertrechan hacia la batalla definitiva por la candidatura presidencial de 2024.
Aunque no lo dijo claramente, pero por sus afectos personales, Gordillo está con su viejo amigo, el canciller Marcelo Ebrard.
El entrevistador Roberto Zamarripa, del diario Reforma, le recuerda precisamente que hace 33 años, en 1989, cuando al inicio del gobierno del presidente Carlos Salinas cae el dirigente del SNTE, Carlos Jonguitud Barrios, y ella lo sustituye, un interlocutor importante con el gobierno salinista fue Manuel Camacho Solís, a la sazón regente del Distrito Federal, cuyo enlace era Ebrard Casaubón, ahora secretario de Relaciones Exteriores, quien después del aplastante triunfo de Andrés Manuel López Obrador en la elección presidencial de julio de 2018, habría mediado para que el régimen priista de Enrique Peña Nieto agilizara su excarcelación un mes después.
“En ese entonces (1989) era Delegada de la Gustavo A. Madero, porque ya había tenido una ruptura ante un Congreso (sindical) donde no se me dio la oportunidad de participar, por ser mujer. Se da la ruptura con lo que entonces era el Movimiento Vanguardia Nacional. Le comunico al maestro (Carlos) Jonguitud que me retiro y regreso a mis funciones como Delegada en la Gustavo A. Madero, y decido que voy a hacer carrera política. No tenía otra opción ¿no? Nunca lo voy a olvidar, ya estaba Marcelo Ebrard en el Gobierno del DF con el licenciado Camacho y siendo delegada de la Gustavo A. Madero”, relató.
–Era interlocutor con usted cuando la crisis..., le recordó el periodista.
“Sí, directamente el licenciado Camacho me enviaba con personas que pudiéramos llegar a
negociaciones y uno de ellos era Marcelo con quien entablé una relación amistosa, de respeto mutuo y de compartir visiones”, refirió Gordillo.
Sin embargo, su yerno Fernando González Sánchez, exdirigente de Redes Sociales Progresistas –partido que perdió su registro en el proceso electoral federal de 2021– y quien ahora encabeza el Movimiento Nacional Progresista, difundió un video este fin de semana expresando abiertamente su apoyo a Claudia Sheinbaum, Jefa de Gobierno de CDMX.