En Veracruz, estamos próximos a una elección por la gubernatura este 2024, que enfrentará a Morena y su coordinadora Rocío Nahle, contra la oposición que encabeza Pepe Yunes.
Las huestes morenistas están conformadas por ricos que creen, en la justicia social, clase medieros, qué asumen la necesidad de cerrar la brecha entre los que tienen y los que no, y pobres hoy empoderados en derechos y oportunidades y que históricamente habían sido olvidados por los gobiernos del Estado Veracruz.
No olvidemos que ya hubo una alternancia en este estado y que la base de que se haya dado es el hecho de que el PAN, desnudo a las administraciones Priistas que le precedieron como causantes de la inseguridad, la corrupción y las desgracias para el pueblo veracruzano, hoy por inverosímil e increíble que sea, van juntos en esta contienda, para competirle al oficialismo.
Las encuestas señalan una amplia ventaja para la coordinadora Rocío Nahle, por ello los ataques sin vergüenza, sin piedad o misericordia mediáticos contra ella y estos se intensificarán, cargados de veneno y odio.
El mantra aquel de "vamos a rescatar a Veracruz", se multiplicarán a diestra y siniestra, la amenaza de abolir los programas sociales para repartirlos entre los organismos sociales está más vigente que nunca, el pueblo debe tener sus ojos bien abiertos para evitar esto.
No se trata de luchas entre buenos y malos, si no entre quien desea que al pueblo le vaya bien y quiénes quieren recuperar los privilegios perdidos.
Ten presente, el PRI, es una delincuencia electoral organizada y hoy más peligrosa que nunca, se dijo antes en la prensa y hoy se repite.
Es cuánto.