Dentro de 4 meses tendremos elecciones. En ellas se definirá el futuro del país. Deberemos prepararnos para escoger con tiempo a los candidatos y también para salir a votar, porque es a través del voto libre y secreto como decidimos si continuamos como vamos o cambiamos para mejorar.
Aclaro que nadie desea regresar al pasado, donde la corrupción nos mantenía postrados; pero tampoco queremos continuar bajo un esquema donde la incompetencia, la improvisación, la falta de planeación y las ocurrencias, van de la mano con una corrupción que nos dicen que ya se fue, pero que en la práctica sigue ahí agazapada, haciendo de las suyas.
Necesitamos mediante nuestro voto construir contrapesos que pongan límites al enorme poder que tiene actualmente el Ejecutivo y para ello requerimos de un Poder Legislativo libre e independiente.
El primer paso es ir a votar; eso sí, con las debidas precauciones por la epidemia.
Si por comodidad o por temor nos quedamos en casa y no votamos, las cosas seguirán igual o incluso pueden empeorar.
El segundo paso es votar por quienes tengan amor a México, preparación suficiente y buenos principios; para que sirvan de contrapesos. Para lograr dicho objetivo, necesitamos escoger a quienes tengan posibilidades reales de ganar la elección.
Si el voto opositor se dispersa entre varios partidos, terminará perdiéndose.
Otro tema: Tenemos que estar muy atentos, porque con tal de ganar adeptos, y no perder su registro, algunos partidos harán hasta lo imposible por convencernos de que votemos por ellos. Nos ofrecerán de todo y sin medida, aún sabiendo que no podrán cumplir lo prometido. Hay uno que hasta ofrece duplicarle el sueldo al personal de salud, situación que suena justa, pero totalmente ajena a la realidad. No hay dinero que alcance para pagar lo que esto costaría, a menos que nos aumentaran los impuestos para cumplir la promesa.
Otros partidos pretenderán ganar, postulando como candidatos a cantantes, deportistas, influencers, luchadores, galanes, cómicos y gente de la farándula.
NO nos dejemos marear con las apariencias, ni con el look. Tampoco con el canto de las sirenas. Votemos solo por los mejores prospectos, aunque no canten ni bailen bien. Eso no nos interesa. Solo necesitamos buenos legisladores. Recordémoslo siempre.
Requerimos llevar a la Cámara de Diputados a ciudadanos de bien, a personas valiosas con criterio propio preparadas y bien intencionadas que sepan escuchar; para que sean los contrapesos que requiere con urgencia nuestro país para salir del atolladero.
No les parece a Ustedes?.
Muchas gracias y feliz fin de semana.