La Jiribilla

¡Veracruz, tierra de sabores y ocurrencias políticas!

La oposición se enfrenta a un reto monumental, ¡ni dinero, ni perfiles interesantes!

En cuestión de recursos hay quien señala que Pepe Yunes, aspirante a la gubernatura de Veracruz por la alianza opositora, "es más apretado en su bolsillo que un tornillo oxidado”.

Y por ahí más o menos andan otros que aspiran a diputaciones locales o federales.

A eso habrá que sumar que algunos de sus aliados y operadores están más quemados que el aceite de un urbano que no ha pasado treinta verificaciones vehiculares.

Uno de ellos es Alfredo Ferrari Saavedra, que de la marca italiana de automóviles no tiene nada, está más desprestigiado que el Nissan Titan XD, uno de los peores vehículos según especialistas.

Uno más es el organizador de eventos y ex Secretario de Turismo duartista, Harry Grappa, de quien asegura que solo ‘desengrapa’ cualquier posibilidad de amarre que intente el de Coatepec. 

Pero las limitaciones de lana no se quedan ahí.

Los de Morena, a pesar de tener presupuesto, están más tacaños que un regio en la cuesta de enero. Parece que no quieren invertir en eventos con la sociedad civil, solo llevan a los acarreados que trabajan en el gobierno estatal o en los municipales.

¡Son austeros pero no para todo!

Hacer política no es solo caer bien, también implica gastar unos pesos en estrategias mediáticas y electorales. Pero parece que algunos no han entendido que el billete también se usa en eso.

En algunos municipios de Veracruz, sobre todo en el sur, en el pasado más reciente hubo candidatos que tenían lana, pero ¡ni una pizca de estrategia!

Varios millones se fueron a la basura como esas tortillas que quedan duras y olvidadas en el refrigerador.

En fin, el carnaval político está en marcha, y la pregunta es: ¿quién bailará ‘El danzón de la urna’ abriendo la cartera en estas elecciones?

¡Qué suene la jarana veracruzana y que la lana fluya como el agua en el río Papaloapan en temporada de lluvias! ¿O no?