Una vez finalizado el proceso electoral 2023-2024, la agencia de consultoría Integralia, de Luis Carlos Ugalde, dio a conocer su Reporte final de violencia política.
La citada empresa, especialista en análisis de temas político-electorales, señala que las elecciones recientemente concluidas fueron las más violentas de la historia moderna de México.
Destaca Integralia: “el crimen organizado sometió a muchos municipios para fortalecer sus redes de impunidad: 75% de los ataques contra candidaturas se concentró en el ámbito municipal. Del mismo modo, 92% de las candidaturas asesinadas buscaban un puesto de elección en dicho nivel de gobierno, principalmente presidencias”.
De los 10 meses del proceso electoral, marzo, abril y sobre todo mayo fueron los más violentos; ese trimestre sumó 127 asesinatos contra actores políticos.
Los datos –agrega el reporte– sugieren que la violencia política fue un factor determinante en algunos resultados de elecciones locales.
Las conclusiones del citado reporte alertan “después de las elecciones, habrá más territorios con menores oportunidades de desarrollo, competitividad y libertad: los grupos criminales ejercen violencia político-electoral para poner a los nuevos gobiernos a su servicio e incrementar su control sobre los territorios locales. Después de las elecciones, habrá más regiones bajo las reglas del crimen organizado, lo que incrementa de forma cotidiana los riesgos políticos, económicos y sociales para comunidades, organizaciones y empresas”.
Sin embargo, también establece: el gobierno que encabezará Claudia Sheinbaum tiene la oportunidad de ejecutar “una política nacional para contrarrestar el control territorial del crimen organizado por varias rutas: disolución de las bases sociales del crimen, neutralización de generadores de violencia y desmantelamiento de mercados ilícitos…”
En el estudio, hay puntos importantes; por ejemplo, la suma de las víctimas de PAN, PRI y MC equivale a las de Morena: 294 casos. La 4T fue la alianza que más aportó víctimas de la violencia en el reciente proceso electoral.
En términos generales, los mayores casos de agresiones se registraron en aquellas entidades con elecciones municipales; al no ser el caso de Veracruz, podríamos decir que este estado no presentó cifras alarmantes: se documentó un asesinato contra un aspirante a cargo público, Manuel Hernández, de Morena, quien buscaba la candidatura a la diputación local por Misantla; ello ubica a Veracruz fuera de la lista de los territorios más violentos del país para quienes se dedican a la actividad política.
@luisromero85