Sin abandonar su carrera política ni el ejercicio laboral en Pemex, Norma Rocío Nahle García, cumplió además otras tareas como lo hace cualquier mujer en la vida actual: ama de casa, esposa y también madre de dos hijas profesionistas, de las que sigue al pendiente y cuidado, pues una de sus prioridades, además de su actividad pública, es la familia, núcleo clave de cualquier sociedad.
En mayo de 2022, en una entrevista con la periodista, Adriana Muñoz, hoy su vocera, Rocío Nahle se refirió precisamente a sus diferentes facetas en la vida, como hija, madre, mujer, esposa y activista.
Así, la entonces secretaria de Energía, Norma Rocío, rememoró sus inicios en la política, a través de lo que hoy se conoce como Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y se remontó a 1996, cuando conoció y se integró al equipo del ahora expresidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Y es que Nahle trazó así su meteórico camino que, al igual que la construcción de la refinería de Dos Bocas (que se hizo en tiempo récord), alcanzó en pocos años el máximo honor de dirigir el destino del estado de Veracruz.
A tan solo nueve años de haber ganado el primer puesto legislativo, la a partir de hoy Gobernadora Constitucional, logró alcanzar una de sus más importantes metas en un lapso que envidiaría cualquier político.
Hoy, históricamente llevará las riendas del estado, al que ella ha dicho, le debe desde su carrera profesional, su familia y su éxito en la política y el servicio público.
Rocío Nahle se define “veracruzana por convicción y por corazón”, porque aquí llegó e hizo vida hace 35 años. Veracruz le dio a ella y a su esposo, José Peña, a sus dos hijas Rocío y Tania, con quienes además ha cumplido como madre de familia y ama de casa.
Sin apartarse de ello, desde que entró al activismo de lleno en 1996, para Nahle el camino hacia el 2024 no ha sido fácil. Ni mucho menos se trata de dos fechas separadas.
Activista desde hace 28 años, en 1996 se fundó con la doctrina que enarbolaba AMLO. Defendió la causa y el triunfo de Cuauhtémoc Cárdenas y se sumó al cuadro de López Obrador en el año 2004.
Cada vez que puede recuerda que en el 2006, en pleno activismo, fue nombrada coordinadora para la primer campaña de López Obrador en el distrito XI de Coatzacoalcos, donde operó en los municipios de Agua Dulce y Nanchital, que fue su prueba de fuego, al lograr el mayor número de votos, la aportación fue copiosa en las primeras elecciones presidenciales de AMLO con más de 65 mil votos, siendo una de las más altas del país y cuando nadie creía en el proyecto de izquierda.
En el 2012, volvió a trabajar por la campaña presidencial, ya por segunda vez en busca de la presidencia. La hoy gobernadora operaba ya en todo el estado, lo que le valió un resultado de los más notables, no solo del Sureste sino de todo el país, cuando el tabasqueño acusó fraude, lo que le impidió llegar al poder.
La tercera es la vencida. Y con Nahle se seguía empuñando la bandera de la izquierda. Para el 2018 ya iba además como candidata al Senado. Nahle, logró los mejores números para la elección presidencial en una elección federal en Veracruz al ganar con un millón 820 mil 499 votos, mientras que AMLO obtuvo dos millones 59 mil sufragios, que junto a los resultados en todo el país lo llevaron al poder, de manera contundente, pero sobresaliendo sin duda las cifras en el Sureste.
En este recorrido no se puede dejar de lado para Nahle el 2015, año en el que consiguió el primer cargo legislativo, y resultó electa diputada federal por el distrito de Coatzacoalcos, además de ser nombrada coordinadora de los 35 diputados federales de Morena, desde donde comenzó su carrera meteórica y en solo nueve años, pasó de ir a la Cámara Baja al Senado, en el 2018.
Pero en ese corto tiempo también fue designada secretaria de Estado, como titular de Energía en el gabinete de AMLO, su maestro, y a quien le debe casi todas las estrategias para encontrarse con el pueblo, movilizar a los ciudadanos en promoción y defensa del voto y llevarlos a las urnas a ejecutar el mandato popular y elegir a los gobernantes de la Cuarta Transformación.
Como secretaria de Energía, contra las críticas, detractores y campañas para buscar evidenciarla por parte de los neoliberales, encontró la consolidación como profesional de la ingeniería con la construcción de la refinería de Dos Bocas, contra todos los pronósticos de los adversarios.
DE LA REFINERÍA DOS BOCAS A VERACRUZ
Se empleó en la magna obra industrial, método copiado por los asiáticos que fueron a la refinería y hoy es expuesto en el Medio Oriente y Asia.
Y con la meta de la refinación fue entregada y cumplida al presidente en tiempo y forma.
Así como se empleó a fondo en la Refinería, así es Rocío Nahle en los demás aspectos. No deja cabos sueltos, lo mismo en la política que en la causa electoral, como lo fue para las elecciones del Senado y la Presidencia en 2018, donde se destaca la cosecha de votos entregada a su mentor López Obrador.
Lo que ratificó en el 2024 con una votación histórica, la más alta de la etapa electoral de Veracruz con dos millones de veracruzanos que votaron a su favor para gobernadora y dos millones 295 mil votos para la presidenta Claudia Sheinbaum.
No por nada, la hoy presidenta visitó en campaña al menos cinco veces Veracruz y recorrió en carretera los 19 distritos electorales, siempre al lado de Rocío Nahle.
En nueve años, consolidó no solo su proyecto personal, sino fue pieza fundamental en el Proyecto de Nación que hoy dirige Sheinbaum. Ambas mujeres, cercanas y que comparten el mismo ideal por un estado y el país.
Tan solo por ello, quizá, la mandataria decidió en domingo, 1 de diciembre estar al lado de la compañera de lucha, y enmarcar así su tercera visita al estado ya como Presidenta de la República, que inició desde anoche en Orizaba.
Está palmo a palmo con la cristalización de un proyecto de otra mujer, quien después de 94 años, es la primera que llega a Palacio de Gobierno.
Hoy se hace historia como la primera mujer en el Gobierno de Veracruz y por ser la gobernadora más votada por encima del enojo de los adversarios, la denostación, las calumnias y las ofensas que no prosperaron y terminaron frustrando a los competidores del PAN, PRI y PRD.