En los últimos días ha corrido otro posible escándalo en puerta. En el Poder Judicial se hicieron acuerdos y enjuagues que llevarían a quien fuera la administradora del mismo a buscar incrustarse en el nuevo proyecto de la 4T, para salvar su pellejo, pero sin éxito.
Se trata de la ex Administradora, Marlene Bautista, que llegó al cargo recomendada y como protegida inicialmente, otra vez, del Subsecretario de Finanzas, Eleazar Guerrero, de quien fuera su secretaria particular.
Tiempo después traicionó el padrinazgo de éste y se abrió paso directamente con el mero mero del palacio de Gobierno.
Aseguran que por ello, desató una serie de actos de corrupción al interior del Poder Judicial y que fue alertando a la presidenta del mismo, Lizbeth Aurelia Jiménez Aguirre, de estas acciones que estaban emproblemando aún más a uno de los 3 poderes del gobierno de Veracruz. Y que entonces acordó quitársela de encima.
Le salió al paso el presidente de la Junta de Coordinación Política, el diputado local Juan Javier Gómez Cazarín quien operaría la salida de la misma. Esto fue una jugada de dos bandas.
Se depuraba de un mal elemento el Poder Judicial ya embarrado de manejos ilegales de recursos, asignación de contratos, abultamiento de la nómina entre otras linduras y se le concedía a la máxima funcionaria judicial el control total del mismo. A cambio de una alianza política.
Algo que se le había complicado a pesar de traer una línea del depuesto secretario de Gobierno, Eric Cisneros por la presencia de la administradora que ya se sentía ir por la libre.
La propia Marlene decía que tenía en su persona a varios protectores. El mismo Eleazar Guerrero, al secretario de Finanzas, José Luis Lima Franco con quien fue compañera de estudios, y luego casi, también estaba blindada desde el Congreso Local.
Pero la buena suerte se le terminó ante el abuso del poder y la ambición.
Esta ex funcionaria del Tribunal Superior de Justicia se encuentra en el ojo del huracán y ya ha sido llamada por la Justicia precisamente pero como indiciada y no como servidora pública.
Por el momento las versiones indican que ha tenido que declarar en la semana pasada en la sede de la Fiscalía del Estado.
Y es que las versiones señalan que debió rendir cuentas justo el día que el candidato del PRI, PAN y PRD, José Francisco “Pepe” Yunes Zorrilla también presentó denuncias en ese órgano judicial.
Joana Marlene Bautista fue destituida en septiembre del año pasado en medio de escándalos de sus colaboradores entonces. El ex jefe de Recursos Generales, Elvis Viveros Arroyo, y el entonces subdirector de Recursos Materiales, Ofir Ali Gutiérrez Ponce, quien incluso fue exhibido en redes sociales en sus viajes al extranjero, al exclusivo paraíso de apuestas, Las Vegas, en Estados Unidos.
La auditoría interna ha realizado una minuciosa investigación sobre el desempeño de la ex funcionaria que estaría arrojando diversas anomalías que ahora debe enfrentar y por lo que seguramente siente que el fuego le alcanza.
Lo extraño de todo esto es que uno de los implicados, Viveros Arroyo, es un ex colaborador del yunismo y estrecho funcionario de confianza con el ex presidente en ese periodo, Edel Álvarez Peña.
Se quedó a cargo del millonario saqueo que se ha hecho con la construcción de las llamadas Ciudades Judiciales y por el que se empeñó al Poder Judicial por un pago mensual de 250 millones de pesos.
Fue a quien designó y dejó como encargado de dicho proyecto o proceso, y ahora, estaba bajo el cobijo y solapado por Joana Marlen, quien seguramente en el pecado llevará la penitencia.
Es por ello quizá, que últimamente pretende a toda costa, ahora vincularse o penetrar en el primer círculo de la candidata a gobernador de Morena, PT y PVEM, pero no ha podido entrar y desesperadamente se asume como Nahlelista a todo lo que da. Lo que seguramente no será nada fácil, pues ya debe estar más que fichada por el equipo de la abanderada de la 4T que en la práctica no ha permitido la cercanía con este tipo de personajes.