Con la visita privada a este medio de uno de los candidatos presidenciales con mayores posibilidades de alcanzar la Presidencia de la República, Marcelo Ebrard Casaubón, actual secretario de Relaciones Exteriores se inicia el proceso que implanta el partido político en el poder para realizar la encuesta que definirá quien será el candidato de Morena para el poder ejecutivo federal del próximo año electoral.
En ese aspecto de una entrevista exclusiva manifestó el canciller que cuenta con los atributos personales para poder conducir el país a una nueva etapa de desarrollo y prolongación de la cuarta transformación, que ya pudo comprobarlo el presidente López Obrador cuando fue la persona elegida para sucederlo en la jefatura de gobierno de la Ciudad de México. Por lo que cuenta con la seguridad de ser la persona idónea para que Morena continué en el poder federal. Conscientes que no se pueden correr riesgos en este proceso donde se renueva el poder ejecutivo y las nueve gubernaturas de importantes entidades del país donde se encuentra el estado de Veracruz.
Que al igual, también se realizará una encuesta donde la persona que sea elegida para gobernador de Veracruz deberá contar con el aval del propio presidente de México y del nuevo candidato presidencial, sobre quien es él o ella, que más conviene para obtener el triunfo y que redunde en beneficio del proceso general de esos comicios.
Dejando en claro que dependerá en gran parte del apoyo que otorgan los dos funcionarios políticos más importantes del momento y de las circunstancias que imperen.
El canciller negó que hubiera un pacto entre los cuatro aspirantes para que el que saliera ganador o triunfadora de la encuesta incorporaría en su gabinete alguno de los otros participantes. Si bien es cierto que cuenta con la amistad y respeto del senador Ricardo Monreal y reconoció Ebrard de su antigua relación con el exgobernador Dante Delgado. Sería un candidato que contaría con el apoyo de otros sectores políticos.
En una reciente reunión que tuvo el presidente López Obrador con un grupo de senadores se refirió a la esperanza de alejar cualquier ruptura del movimiento que él fundó y que la encuesta rumbo a la sucesión presidencial sea creíble y aceptada, que por encima de ella se llegue a un acuerdo político para orientar el proceso, el oportuno llamado del mandatario es correcto ya que se trata del constructor y conductor de la más importante expresión política que en la actualidad existe, con una visión futurista conciliadora y unitaria que encierra una gran perspectiva. Sobre todo, por un proceso de participación anticipado que algunos desviaron el rumbo ajeno a la consolidación del cambio del régimen.
El liderazgo del presidente quien sólo con una palabra tiene una gran influencia en quienes conforman el partido de Morena. Sólo él es capaz de unificar lo que parecía dividido y resquebrajado. Su fuerza moral supera cualquier tentación individualista y les hace recordar que cualquier pretensión particular no puede estar por encima del bienestar colectivo.
Fue una fuerte llamada de atención para aquellos acelerados que ya se habían manifestado como seguidores de algún candidato-a, como ocurrió entre los funcionarios del gobierno estatal.
Este encuentro con el grupo de senadores de Morena se trató de lograr un acuerdo de reconciliación muy necesario entre los protagonistas que estaban acostumbrados a la “cargada” de los grupos priistas que querían ser considerados en cargos políticos con el nuevo gobernante.