La Encuesta Nacional Sobre Disponibilidad y el Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH), ya desde el año 2022 en México arrojó que es utilizado por 93.1 millones de personas usuarias del internet, lo que representa el 78.6 % de la población de 6 años o más.
Y también, con el aumento en el consumo de internet, se vienen incrementado algunas de las amenazas informáticas e incluso de las más sofisticadas. Donde resaltan ciberataques dirigidos por la ingeniería social, hasta plataformas fraudulentas que, con gran exactitud, reproducen las comunicaciones de los portales bancarios, y que igual vulnera cuentas institucionales de oficinas públicas con el aval de "malos servidores públicos", y del mismo modo a personas físicas, entre la inocencia y nula asesoría para evitar fraudes.
Las estafas digitales pueden o no concretarse, pero si llegan a generar un impacto significativo en las personas, quienes con frecuencia se ven afectadas a nivel financiero y emocional, y es que para evitar ser estafado en internet depende en gran medida de la información disponible y de las medidas de prevención que se implementen, y en esto creo y pienso, deberían trabajar todos los diputados federales junto con la Conducef (La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios) y los Bancos en favor de la población.
Conceptualizando que la estafa digital es un tipo de fraude que se realiza a través de internet, por medio de distintas técnicas para conseguir que las personas den información personal o su dinero a "los ciberdelincuentes", hay algunas estafas digitales más comunes que incluyen el phishing (engañar y hacer que le comparta contraseñas, números de tarjeta de crédito, y otra información de tipo confidencial haciéndose pasar por una institución de confianza en un mensaje de correo electrónico o llamada telefónica), el call spoofing (y que significa suplantación, y hacerse pasar por una persona o alguna empresa con fines maliciosos, y convencer de hacer algo y poner en peligro la ciberseguridad), los sorteos o premios falsos, y el robo de cuentas, según Scitum, firma de ciberseguridad en México.
Incluso en esta época electoral se habla del "doxing" - y consiste en la recopilación para llegar a publicar información personal de alguien o de un grupo, sin el menor consentimiento, con el objetivo de dañar su trayectoria pública y profesional - que ya lo han estado padeciendo algunos precandidatos (as) y candidatas (os).
Aqui en Xalapa -y se sabe que en otras ciudades de Veracruz- ya son muchas personas a las que le realizan algún tipo de estos fraudes y poco se hace para evitarlo y auxiliar de parte de Bancos y Autoridades, y es que hasta parece se aprovechan del desconocimiento o del poco cuidado que las personas tienen al utilizar servicios financieros en línea, y convirtiéndose en un blanco fácil para una creciente comunidad de estafadores.
El denominado correo basura y conocido como SPAM,- se trata de un mensaje enviado a varios destinatarios que usualmente no lo solicitaron, casi siempre con fines de publicidad comercial,- termina invitando a visitar una página e incluso descargar algún archivo que por lo general es un virus que roba la información de tu dispositivo.
“Fair Play” (juego limpio) es el slogan tradicional en casi todas las disciplinas deportivas en lo amateurs y profesional, y de ese modo buscan promover el mejor comportamiento con lealtad y respeto entre competidores.
En ese sentido, al ámbito de las contiendas electorales actuales en Veracruz y México, creo que todos los actores deberían de considerar la máxima nobleza posible, y aquí el árbitro OPLE y el INE habrán de duplicar todos sus esfuerzos en busca de una fraternal lucha.
¡ES CUANTO!