Estamos en tiempo de la revisión para la autorización del Proyecto de Egresos de la Federación (Paquete Económico del 2025) y, pasada hace ya unas horas la conmemoración por el Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama (sábado 19 de octubre), los legisladores y todos los servidores públicos inmersos en el asunto del PEF ojalá tengan tiempo y voluntad para atender este asunto en verdad.
Y es que la fecha —sobre todo el tema— es un atento recordatorio al H. Congreso de la Unión y a las H. Legislaturas Locales para que, en los términos presupuestales y con la mayor responsabilidad y sensibilidad social, consideren recursos para la atención a la población que padece cáncer de mama, pero también desde la prevención.
Esta fecha es promovida mundialmente como el mes para crear conciencia en la sociedad, es decir, hombres y mujeres de distintas edades sobre lo que es la enfermedad del cáncer de mama y así buscar fomentar la autoexploración, las revisiones periódicas y los chequeos para poder detectarlo a tiempo y con tiempo, pero se requiere presupuesto.
Creo que ya es hora de que se legisle en nuestro país que, a partir del primer diagnóstico de cáncer de mama, se inicie el tratamiento con cargo directo al sector salud. En momentos en los que se habla del IMSS Bienestar y la universalidad en la salud, son instantes propicios para ello.
A través de políticas públicas concretas es como se atienden estas tareas, y no hay que bajar la guardia, dado que esta enfermedad es uno de los problemas prioritarios para que se asegure el tratamiento a los pacientes. Es de las principales afecciones de la salud en México. Incluso, la OMS y los especialistas coinciden en que se trata del tipo de tumor maligno más frecuente, sobre todo en mujeres. INEGI ha venido publicando que se estima que hay alrededor de 16,500 casos nuevos, y lo segmenta en la población femenina de entre 35 y 54 años de edad. Tan solo en las mujeres de 20 años y más, el cáncer de mama ocupa el segundo lugar de defunciones entre los tumores malignos.
En los recientes diez años se ha reportado un incremento en la incidencia de esta enfermedad, que también incluye a los hombres. Al año, en el mundo, se tienen reportes de poco más de 450 mil defunciones, y en México ya ocupa el primer lugar en la clasificación de las defunciones femeninas debido a tumores malignos.
Por edad al morir, son pocas las mujeres jóvenes de 15 a 29 años que fallecen por cáncer de mama (1%). El 13% tienen entre 30 a 44 años, y más de la tercera parte (38%) cuenta con una edad de entre 45 a 59 años; la mayoría fallece después de los 59 años (48%). Estadística que hace necesario que se legisle y presupueste para su atención inmediata, y no seguir solo con el discurso. Aprovechemos que es el tiempo de las mujeres.
Sin olvidar el respeto a las diferentes creencias religiosas, se pueden recordar palabras de la Biblia que hablan de la importancia que el estado de ánimo tiene para luchar contra cualquier enfermedad: "La esperanza frustrada aflige al corazón; el deseo cumplido es un árbol de vida".
Desde estas líneas me sumo y uno a la celebración del XXXIV Aniversario de Imagen de Veracruz, medio que ha sabido visualizar la transformación en el universo de la información y comunicación en los tiempos de una mayor velocidad y con la debida precisión para difundir los hechos relevantes que se suscitan.
Las herramientas de la época, desde la mano y dirección del Maestro José Pablo Robles Martínez, hacen posible mantenerse en las preferencias entre la comunidad lectora, en medio de una etapa de alta competencia entre los medios en su conjunto.
Un abrazo a Don Pepe Robles y todos los hacedores de Imagen de Veracruz, donde se suman talentos y capacidades en todos sus géneros con pleno respeto al Derecho a la Información y la Libertad de Expresión.
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