Anteayer, en su cuenta de la red social X, la prestigiada columnista del diario Reforma, Peniley Ramírez, desmintió al gobernador Cuitláhuac García sobre el polémico avión en que fueron trasladados y entregados a las autoridades de Estados Unidos los capos del Cártel de Sinaloa, Ismael “El Mayo” Zambada y Joaquín “El Chapito” Guzmán López.
“Acabo de ver la respuesta del gobernador de Veracruz a mi columna de este sábado. Primero, el avión no estaba domiciliado en Veracruz ‘en tiempo de Duarte’, porque el registro más reciente es de septiembre de 2023. Segundo, nunca di en la columna la matrícula mexicana del avión, entonces, o el gobernador tiene súper poderes, o no sabe ni a qué está contestando. Espero que el gobierno de Veracruz investigue seriamente. Esta respuesta parece un botepronto”, publicó en X la periodista cubana nacionalizada mexicana.
Sin embargo, en Coatzacoalcos corre la versión de que la misteriosa aeronave habría pertenecido al constructor Guillermo Ibarra Macías, primo de la esposa del exgobernador Javier Duarte, actualmente preso en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México, donde desde 2017 cumple una condena de nueve años por asociación delictuosa y lavado de dinero.
A Ibarra Macías lo vinculaban como socio del entonces alcalde Joaquín Caballero, quien no obstante que en 2015 había llegado a la presidencia municipal del antiguo Puerto México por el apoyo de Duarte, a los pocos días de que el exmandatario expriista solicitara licencia en octubre de 2016 para defenderse de la denuncia presentada en su contra ante la Procuraduría General de la República (PGR) y terminara fugándose a Guatemala, corrió del ayuntamiento porteño a toda la parentela de la cónyuge del exgobernador, entre ellos al supuesto dueño del avión.
La Dirección de Recursos Humanos les informó a diversos directores de área que como empleados de confianza se les rescindía el contrato por órdenes del munícipe Caballero Rosiñol, quien el año pasado renunció al PRI y ahora controla municipalmente el PVEM en Coatzacoalcos a través del abogado Juan Carrera Molina, su cercano colaborador.
Hace ocho años, la “limpia edilicia” ocurrió un día antes de que Duarte fuera expulsado del Revolucionario Institucional, y seis días después de que la PGR obtuviera la orden de aprehensión en su contra. Entre los cesados destacaban el secretario de Economía, José Tubilla Laytaf, tío de Karime Macías de Duarte, y a Guillermo Ibarra Macías, primo de la todavía esposa del ex mandatario veracruzano, quien se desempeñaba como subsecretario de Obras Públicas.
También el jefe de Supervisión y Control de Obras de Coatzacoalcos, Armando Rodríguez, suegro de Mónica Macías Tubilla, cuñada de Duarte, quien el viernes 21 de octubre de 2016 fue interrogada por elementos de la Agencia de Investigación Criminal de la PGR, y señalada como parte de la red de prestanombres en los inmuebles del exmandatario en Estados Unidos.
Hasta a Armando Rodríguez junior, funcionario menor del ayuntamiento presidido por Caballero, le rescindieron el contrato por ser cuñado de la esposa de Duarte. Igualmente, Jaime Ruiz Macías, secretario de Turismo y primo de Karime.
Quizá, por esto, es que el gobernador Cuitláhuac García declaró que investigarían a Duarte por el asunto del polémico avión. Seguramente el exalcalde Joaquín Caballero, ahora aliado de la gobernadora electa Rocío Nahle, debe saber más de este asunto.