Que en Veracruz los escándalos no cesan y ahora el Gobernador de aquella entidad intentando defenderse, tras darse a conocer públicamente la posible existencia de empresas fantasmas en su gobierno y ser comparado por el Partido Movimiento Ciudadano con el exgobernador Javier Duarte, éste insistió “no somos iguales” y se mostró sumamente ofendido.
Lo cierto es que lo que realmente debería de ofender a Cuitláhuac García, a decir de veracruzanos, es su doble moral pues mientras continúa presumiéndose honesto, cercano al pueblo y hombre proveniente de la lucha, hoy en el poder encarcela ciudadanos, reprime las manifestaciones, criminaliza, revictimiza y niega lo evidente, la existencia de prestanombres con empresas que reciben contratos millonarios y que cuentan con un domicilio fiscal que no corresponde con su actividad empresarial.
Gritan los veracruzanos a los cuatro vientos ¡que efectivamente Cuitláhuac no es igual a Duarte, es peor! Porque aquel exgobernante hoy en prisión era descarado, no tenía recató en aparentar, en cambio el morenista se autocalifica como el más honesto de los honestos, mientras los hechos de corrupción y abuso de autoridad brotan a la luz pública todos los días.
“Ofenden, soy honesto y contra eso no van a poder”, dijo García Jiménez, ante los señalamientos de Movimiento Ciudadano, quien lo comparó con el exgobernador Javier Duarte, ahora no solo por endeudar al estado, sino por el escándalo de la empleada de la SEV y contratista millonaria. Cada día se parece más al expriista dice movimiento naranja.
Luego acusó a Movimiento Ciudadano y su dirigente Dante Delgado de hipócritas y cínicos pues se reúnen dijo con ex priistas, pero pareciera que el gobernante morenista ha olvidado que el precisamente tiene incluido en su gabinete a cuanto expriista y más duartistas y eso lo dicen sus gobernados. Ejemplo de ello su querido procurador estatal del Medio Ambiente, quien fue perredista, luego priista y luego se convirtió en cercano a Yunes Linares y ahora es él quien lo cobija.
Es decir, todo eso que juzga, el lo tiene ahí, en su gobierno y todo aquello que satanizó como actos de corrupción y empresas fantasmas hoy se hacen presente en su administración. Lo que llama la atención a los ciudadanos de aquellas tierras jarochas, es su corta memoria, pues mientras se ofende por la comparación con Javier Duarte, hoy son aliados, pues ambos apoyan a la misma aspirante al gobierno de Veracruz, Rocío Nahle.
¿O ya se le olvidaría a Cuitláhuac que hace apenas unos días, Duarte al igual que él, salieron a defender la veracruzanidad de la secretaria de Energía?, uno desde prisión y el otro en libertad, pero ambos comparten el respaldo a una misma aspirante. Apenas el exmandatario priista defendía la causa, cuando pasadas las horas, el corría a la aparente “casa” de Nahle a desayunar para gritarle al mundo que su compañera de partido sí es veracruzana y cuenta con domicilio en Coatzacoalcos. Luego entonces los veracruzanos se preguntan ¿entonces son lo mismo o no?
La respuesta siempre es la misma. El actual mandatario es peor, porque es simulador de una humildad y honestidad que no ha demostrado. Qué tiempos aquellos, dicen, en los que Cuitláhuac protestaba y se lanzaba contra policías y los priistas nunca lo encarcelaron, cosa que hoy, él sí lleva a cabo, hoy en día él manda a prisión a cualquiera que se atreva a tomar las calles como él lo hacía. Su fiscal ha terminado de patentar la prisión preventiva oficiosa para mantener en la cárcel a quien se atreve a levantar la voz. ¡Terrible lo que pasa en aquel hermoso estado!