Con las cortinas bajadas, pero vidrios rotos, interiores llenos de basura y maleza, con los anuncios de que se rentan, muchos negocios en la primera etapa del malecón se convirtieron en peligro para las personas que transitan por ese sector que debiera ser de turismo.
Capital, Clamatos, y se renta son algunas de las frases que se pueden leer en los frentes de lo que fueron centros de convivencia familiar y restaurantes que en años pasados lucían llenos de comensales y clientela, hoy día están en la ruina, abandonados y sirven para que personas en condición de calle, pernoten ahí.
Eso nada más en la primera cuadra del malecón, fueron diez las cuadras que se ocupaban para los negocios de restaurantes, cafeterías y centros nocturnos, todavía se recuerda una palapa que fue centro botanero y que una noche ardió en llamas.
Más adelante sobreviven algunos restaurantes, no así el hotel Varadero que ya fue desmontado y solamente quedó el edificio vacíos y así como esos otros negocios se fueron a la quiebra y se tuvieron que cerrar.