Hace unos días los médicos le detectaron a Bonifacia Barreta Bahena una infección en uno de sus pulmones, derivado a ello requiere tratamiento y estudios clínicos para mejorar su salud, desafortunadamente por las condiciones en las que vive su recuperación es lenta porque en su humilde hogar no cuenta con ventilador y las paredes cubiertas con hule hace que el calor sea más intenso.
Con la pandemia Bonifacia y Jorge, es una pareja que está viviendo su propio calvario dentro de su humilde vivienda de dos por tres metros que fue construida con pedazos de madera, forrada de hule, forros de colchón, el suelo es de tierra y el techo de palmitas, sus propietarios aseguran que el permanecer durante el día dentro de su hogar podría causarles deshidratación, descompensación y otros problemas en la salud.
Desde hace varios años la pareja de Nanchitecos a tratado de salir a flote pero la situación económica se ha complicado para ellos, al quedar Jorge desempleado desde hace más de un años, y el día de hoy piden el apoyo de la ciudadanía para levantar su humilde vivienda que construyeron con hule, palmeras y pedazos de forros de colchón en el ejido Lázaro Cárdenas de Nanchital, en algunas ocasiones el matrimonio ha guardado el ayuno al no contar con dinero para comprar alimentos.
“Mi esposa por tener una infección en el pulmón tuvo que ser hospitalizada, nuestra situación económica pudo ser el factor que ella perdiera la vida, afortunadamente recibimos el apoyo de la directora del Centro de Salud y de nuestros vecinos y es así como Boni ha comenzado a recibir el tratamiento, ya que inicio con medicamentos que dan a personas con tuberculosis porque no se sabía a bien de que se trataba”, comentó Jorge Ramos Sosa.
Añadiendo el problema de salud de mi mujer, se complica si ella no cuenta con un espacio donde el calor sea menor, aquí no cuenta con ventilador, nuestra recamara humildemente es nuestro comedor, sala, nuestra cocina es un pequeño fogón que nos emite más calor dentro de la casita, ustedes pueden ver estamos solos, tenemos dos sillas, no hay muebles de lujo, estufa, refrigerador, nevera u algo que realmente sea de valor, al entrar nuestra puerta está elaborada de malla para pollos.
“La salud de mi esposa es primordial, por ello solicito de corazón a las personas que les sobre una lámina usada ya sea de cartón, zinc, madera u otro tipo de material que me permita construir un hogar seguro para que mi esposa se recupere, aprovecho para solicitar una oportunidad de empleo y así le pueda asegurar el alimento o tratamiento a quien es mi compañera de vida”, comentó el entrevistado.