Los bajos del Puente de la Avenida Uno se ha convertido en un refugio temporal de los migrantes que pasan por Coatzacoalcos, para llegar a los Estados Unidos.
Actualmente este espacio ha sido habilitado por los mismos centroamericanos, quienes con algunos desechos plásticos, maderas y colchones viejos, han hecho de este espacio un lugar donde descasar antes de continuar con su viaje.
Yessica Grande es una mujer de origen Hondureño, lleva tres meses viviendo debajo del puente en compañía de su esposo he hijos, los cuales se han adaptado a este estilo de vida, hasta encontrar la oportunidad de llegar hasta la frontera.
“Cuando llegue a aquí solo llegue durmiendo con un plástico, poco a poco, ese colchón nosotros charoleando, pidiendo lo conseguimos y poco a poco así hemos estado, y este mueble tiene su historia me lo traje de un parque abandonado”, comentó.
Algunos centroamericanos demoran días o hasta meses en este lugar, ya sea por falta de recursos o por el temor de ser repatriados por el Instituto Nacional de Migración. Y aunque con muebles y colchones buscan un poco de comodidad, consideran que vivir en estas condiciones es muy difícil sobre todo por las lluvias o intensos rayos de sol.
“Llevo 15 días, porque no he podido seguir, porque está un poco difícil la situación para arriba… la verdad un poco incomodo pero son cosas que debe resistirse uno. Hay que ver como puede hacer uno para buscar la manera más fácil de viajar y si no arriesgar mucho su vida”, expresó Pedro Antonio Escobar, migrante Hondureño.
Estos migrantes no tienen la intensión de quedarse, esperan el momento adecuado para seguir su camino rumbo al sueño americano, por los diversos operativos aseguran que es más difícil seguir, la mayoría está buscando obtener un documento que les permita el libre tránsito en territorio mexicano.