Miguel Ángel Ortiz García, con más de 23 años de trabajar como albañil y sepulturero del antiguo panteón municipal de Coatzacoalcos, platicó a Imagen del Golfo, como nace la historia de la llamada "Casa de Drácula" en ese camposanto.
"Mi abuelo (QEPD), me contó, que hace más de 60 años las personas contaban la historia de un caballero, que siempre esperaba un taxi en la avenida Hidalgo casi esquina Aldama, entre las 11 y 12 de la noche”, detalló.
“Vestía esmoquin negro, alto, sobrero oscuro y que no dejaba ver su rostro, y que pedía que lo llevarán al café "Chiu", tradicional café que se ubicaba en la avenida Carranza, entre Juárez y Zaragoza”, relató.
El caballero del esmoquin negro, parecía la figura de un conde, según cuentan taxistas que le brindaban el servicio, que siempre pagaba con dos monedas, y a pesar de que querían saber de él, jamás entabló platica y mucho menos se dejaba ver la cara.
Al llegar a su destino, frente a iglesia, los taxistas detenían su unidad para que el pasaje bajara, solo que al voltear y decirle que ya habían llegado al lugar, el caballero ya no estaba, desapareciendo misteriosamente.
“Hace años, una señora que había llegado al panteón a visitar a su difunto, llegó corriendo hasta la entrada diciendo que "algo o alguien" estaba montado en un caballo, pero de aspecto fúnebre, recorrimos el lugar y nada encontramos”, platica don Miguel.
“Actualmente algunas personas nos preguntan por ese lugar, se toman fotos, otras solamente la miran de lejos y se retiran, esa es una de tantas historias que hay aquí,”, expresó.
El sepulturero también dio a conocer uno de las peores experiencias que se ha llevado en este camposanto, al avistar a mujer de blanco, que incluso, le ha hablado por su nombre, para luego, desvanecerse en el aire.
“Cuando a mí me pasó, en ese momento hasta se me aflojaron las piernas y falte una semana a trabajar, no podía dormir y me temblaba el cuerpo, por eso yo sí creo en esos seres y los espíritus”, concluyó.