Huyó de su hogar en Cosoleacaque por agresiones de su madre (+Video)

La menor afirmó ser golpeada y recibir maltrato psicológico por parte de su madre

Por presuntas agresiones a golpes y maltrato psicológico a manos de su madre, menor de 12 años decidió abandonar su hogar y resguardarse en la vivienda de su abuela paterna, la que ahora busca mantener la tutela legal.

“Yo trabajo de noche, me voy a las cinco de la tarde y llego al otro día, entonces resulta que mi vecina me habló para decirme que, el sábado en la noche mi nieta había llegado, entonces le dio posada a la niña que llegó golpeada y llorando”, dijo Elvia Silva Cruz, abuela de la menor de 12 años.

Para tal efecto, la probable víctima de maltrato presentó moretones en brazos y piernas, resultado de una discusión en el hogar de la presunta agresora identificada como Liliana N. 

Siguió diciendo Elvia, que para la tarde del lunes su ex nuera llevó a su vivienda conocida en la colonia 10 de Mayo a su nieta de tres años, la que desde su nacimiento permanece al cuidado de su hermana de 12, y la que hoy hace las acusaciones. 

“Le hablo a mi nieta y ya salió a la esquina de la calle, pero en ningún momento se me dijo nada”, agregó.

Refirió la entrevistada que desde hace algún tiempo los padres de sus nietas dieron por terminado el matrimonio, siendo así como cada quien rehízo sus vidas, dándose el caso de probable maltrato a la menor que huyó del lado de su madre con la que radicaba en el municipio de Zaragoza, para buscar el apoyo de su abuela paterna.

“Yo no me quiero regresar con mi mamá, ella no entiende que, aunque me lleven a la fuerza, yo me voy a regresar con mi abuela”, expuso la infante a este reportero.

En la actualidad, la también estudiante del primero de secundaria forma parte de la lista de personas con flagelaciones provocadas por la ansiedad y miedo, panorama que la lleva a provocarse heridas cortantes en brazos y piernas, evidencias que se mantienen en su piel, como una forma de expresar el temor.

Mientras que Elvia Silva Cruz, lucha por tener a resguardo a sus dos nietas de las que  teme algo malo pueda sucederles.