Un 4 de agosto de 1991, Don Francisco Balderas Gutiérrez (Chico Balderas) quien fue el líder petrolero más importante de la región sur y de las altas esferas del sindicalismo en este país, agobiado por los miles de problemas que tenia encima, tomo la fatal decisión de quitarse la vida, después de haber asistido la mañana del domingo a escuchar como todos los días la misa en la iglesia que está situada frente a su casa.
La noticia del fatal acontecimiento se esparció en pocos minutos por todo el sur, hasta llegar al oído del Secretario de Gobernación Fernando Gutiérrez Barrios, quien dicen que no esperaba que Don Francisco Balderas, tomara esa terrible decisión de quitarse la vida y que se arrepintió una y mil veces de no haberlo recibido en su momento al líder sindical de la sección 11; Don Chico, durante varios días hizo antesala en las oficinas de Gutiérrez Barrios y esté puso muchos pretextos para finalmente no recibirlo, solo le mando el mensaje con su secretario que lo sentía que nada podía hacer para ayudarlo y que no lo recibiría; dice quien lo acompaño que desde ese momento ´Chico Balderas´ se deprimió mucho y regreso a su terruño querido Nanchital; triste y desolado porque su amigo don Fernando, lo desconoció, le dio la espalda, lo dejo descobijado y sin su protección, mejor prefirió morir.
El pueblo de Nanchital al recibir la trágica noticia no daban crédito que Don Chico Balderas, se hubiera dado un tiro, surgieron muchos rumores sobre ese fatídico día; lo único cierto es, que después que regreso de la ciudad de México, su condición física no fue igual, la depresión avanzo e hizo estragos en él y mucho más porque suspendió los medicamentos que lo mantenían tranquilo y sin ansiedad.
Un domingo como hoy, solo en un cuarto de azotea Chico Balderas, agobiado por los problemas decidió salir por la puerta falsa, pegándose un tiro por la boca que le perforo el paladar y el cráneo, quedando destruido el cerebro; el guerrero de mil batallas las perdió por su propia mano, el hombre poderoso que ponía, movía el poder y a políticos, había muerto en su casa ubicada en la calle de Juárez numero 40, donde fue encontrado a las 9:50 por su sirvienta de toda la vida Carmen Escobar, sobre la cama yacía el cuerpo inerte con la pistola en la mano derecha, aun con signos vitales, rápidamente a los gritos de doña Carmen, uno de los vigilantes de nombre Benjamín Núñez, subió y vio la trágica escena, llamaron a su hijo Ernesto, quien le aviso a quien fuera su chofer Froylán Macías Escorcia, juntos lo bajaron y lo trasladaron al Hospital de Pemex, donde fue declarado oficialmente muerto, al sepelio asistió la mayoría de la gente de Nanchital, quienes nunca pudieron ver el cuerpo de Don Francisco.
Sin duda con la muerte de Don Francisco Balderas, Nanchital y el Sindicato de Trabajadores Petrolero de la Sección 11 (STPRM), nunca más ha vuelto hacer igual, Ramón Hernández Toledo, dejo perder la mayoría de los logros ganados para los trabajadores, lanzo el rumor que Chico Balderas, había dejado endeudado el sindicato, cosa que desmintió en alguna entrevista en el 2016 Froylán Macías, quien era verdaderamente cercano a Balderas Gutiérrez, y las infinidades de propiedades que tenían, dejo de poyar a los nanchitecos y quiso borrar el mapa todas las obras dejadas por Chico Balderas y de paso a sus hijos Balderas Guzmán, quienes decía que le podían hacer sombra en su reinado, prácticamente los obligo a que renunciaran a sus plazas en PEMEX, solo años mas tardes reconsidero su decisión y le volvió a dar su trabajo a Ernesto Balderas.
Lo que son las cosas, muchas familias ayudo don Francisco Balderas, quien al morir su familia quedo totalmente desamparada; Chico Balderas, le dejo a su nieto Ramón Abascal Balderas, los derechos sindicales para la obtención de su ficha y plaza definitiva, pero Ramón Hernández Toledo, en reiteradas ocasiones le ha negado y pisoteados sus derechos; quien iba a pensar que quien le pelaba las naranjas al poderoso líder sindical, se convertiría a su muerte en Secretario General de la Sección 11 y que se vengaría de esta manera de los familiares de quien le dio la oportunidad de salir de los talleres, pero así son algunos malagradecidos hasta que se mueran. Este domingo a las 9 de la mañana, se ofrecerá una misa en la iglesia del centro, donde solía asistir todas las mañanas Francisco Balderas, quien cumple 29 años de su fatídica muerte. Descanse en paz, el hijo prodigo de Nanchital.