Consuelo Valentín, se define como activista social, defensora de los derechos humanos y la justicia; busca por primera vez un cargo de representación popular bajo las siglas de Fuerza por México, que postulará a 300 mujeres para ocupar una curul en San Lázaro.
Nació en Coatzacoalcos; es hija de Lázaro y Cándida, de quien aprendió que lo más importante en esta vida no es acumular riqueza, sino valores.
“He sido una mujer muy feliz, siempre llena de bendiciones”, expresó la abogada.
Consuelo, cursó sus estudios básicos y medio superior en Coatzacoalcos, para luego emigrar a la ciudad de Puebla donde estudió Leyes.
Para pagar su estudios dio clases en colegios particulares en la capital poblana, donde también surgió el gusto por la docencia.
Su primera experiencia laboral como abogada, fue en una defensoría de oficio dando servicio gratuito.
De un timbre de voz fuerte, Consuelo Valentín, dijo que siempre ha denunciado las irregularidades, pero en ocasiones eso no gusta como ocurrió en Morena, donde fue excluida, pese haber participado desde sus inicios.
Luego de lo que vivió en el Movimiento Regeneración Nacional, Consuelo mencionó que se enfocó al activismo social, denunciando la corrupción en juzgados, que afectaba a abogados porteños, abanderando las causas de los disidentes petroleros y dando asesoría legal.
Se sumó a los movimientos para exigir se frenara la inseguridad en Coatzacoalcos, formando parte de un frente ciudadano por la paz, pero todo bajo la figura ciudadana.
Indicó que su capacitación profesional ha sido permanente, cursó un diplomado en Derecho Electoral, lo que le ha permitido dar asesoría a candidatos en este tema.
Luego de su renuncia a Morena, comentó que tuvo varias ofertas de partidos políticos para que se sumara a sus proyectos, pero no le interesó afiliarse y siempre apostó al activismo.
Consuelo Valentín, una mujer que profesa su amor a Dios, dijo además que sigue firme en el Frente Cívico Ciudadano, porque será un contrapeso para los que gobiernen.
Comentó que muchos ambicionan dinero, pero lo que a ella le interesa es trascender, que la recuerden por sus buenas acciones.
“El ser humano debe de venir a este mundo a construir, a tratar de ser feliz”, expresó,
quien pese a las adversidades que enfrenta por la enferm]dad de su madre no pierde la esperanza que pronto recupere la salud.
Consuelo Valentín, soltera y con muchos sobrinos, que ama como a sus hijos, se definió como una ciudadana de a pie con amor a Coatzacoalcos.