La ‘frontera’ entre los estados de Veracruz y Tabasco, en el kilómetro 45 sigue siendo una de las más vigiladas, donde elementos federales revisan unidades de carga y de pasajeros.
En las últimas semanas en ese punto de revisión han detectado la presencia de decenas de personas de origen centroamericano que su estancia en este país es irregular.
Elementos del ejército mexicano, Marina, Guardia Nacional (GN) y del Instituto Nacional de Migración (INM), cumplen con los protocolos de inspección, incluso son apoyados por un equipo de rayos gamma, con la cual los oficiales pueden observar si en el interior de los tráileres se transporta armamento, estupefacientes o migrantes.
El total de la carga vehicular que ingresa desde la carretera del sur de la república mexicana, se reduce a un solo carril que cruzan por el puesto de control.
En el primer filtro se ubican los elementos de la Sedena, mientras que el segundo está a cargo del INM, donde hay mayores detenciones de personas migrantes.
Un kilómetro después, se encuentra otro filtro de la policía federal de investigaciones, donde de manera aleatoria inspeccionan a las unidades que ingresan al estado jarocho.
Debido al número de efectivos en esta zona, los asaltos a las unidades de carga o de pasajeros disminuyeron de manera considerable y aumentó la percepción de seguridad entre los automovilistas.