Por más de tres generaciones integrantes de la familia Garrido se han dedicado a interpretar melodías en el panteón Tepeyac, con el propósito de recordar y preservar las tradiciones mexicanas como es la celebración del Día de Muertos, la manera en la que recuerdan a sus seres queridos es honrarlos a través de la música, dijo Javier Garrido.
Mi abuelo que en paz descanse fue músico durante muchos años, y fue quien nos inculco a mantener nuestras tradiciones ancestrales presentes, sin importar el estado de ánimo, situación económica o los contratiempos.
“En nuestra familia varios nacimos con ese talento, el cual preservamos y compartimos con la ciudadanía, sin importar la clase social o las creencias religiosas, cada dos de noviembre cualquiera de los integrantes de la familia Garrido, acompaña a mi tío Francisco Garrido Meléndez o realiza los inter para que el ambiente dentro del panteón este durante diez horas”, comentó el conocido músico de esta ciudad.
Con el apoyo de una bocina, computadora, Javier interpreta las melodías que la población solicita o que a sus familiares en vida les gustaba, desde las 8 de la mañana se instala para cantarle a su padre que ahí descansa, tíos, abuelos y amigos, además de complacer la ciudadanía que no a dejado abandonada sus tumbas.
No hay palabras que ayuden a curar o minimizar la pérdida de un ser querido, por ello llevar un momento de alegría a la ciudadanía que asiste al cementerio reconforta y atrae los recuerdos agradables que vivieron con sus seres queridos que no están en este mundo terrenal.
Las canciones más solicitadas son Amor Eterno, Cielito Lindo, Hermoso Cariño, Dónde estás Corazón, así como boleros, baladas, hasta sones y danzones del Istmo de Oaxaca, porque en el municipio de Nanchital se encuentran muchas familias Istmeñas.