En plena Semana Santa, los comerciantes de artículos de playa reportan bajas ventas, por lo que este sector no se ha recuperado desde que inició la pandemia por el covid-19.
Salvavidas, esnórquel, pelotas de gran tamaño, trajes de baño, cubetas y rastrillos para crear castillos de arena, permanecen en los aparadores ante la falta de clientes, lo que vislumbran una difícil situación económica para los vendedores.
Los precios de estos artículos son variados y van desde los 80 hasta los 200 pesos, dependiendo de la calidad y el tamaño, sin embargo, los pocos que compran inician el regateo que termina reduciendo sus ganancias.
Para poder ofrecer una gran variedad de artículos, los vendedores tuvieron que realizar una importante inversión, por lo que temen que el dinero se quede ‘estancado’ y se requiera de mucho más tiempo para recuperar sus ganancias.
Esperan que las condiciones mejoren, de lo contrario también tendrán que iniciar con la suspensión de la contratación de su personal para evitar generar nuevas deudas o pasivos.