‘El Viejo’, tradición propia del Sotavento Veracruzano

Hay que difundir y promover entre las nuevas generaciones la verdadera tradición del ‘Viejo’ una costumbre propia del Sotavento Veracruzano desde hace poco más de cien años, que con la migración que se ha generado en los últimos años, se ha extendido a diferentes partes del país.

Así lo expreso el antropólogo y cronista de Cosoleacaque, Florentino Cruz Martínez, al recordar que del 26 al 31 diciembre se tiene lugar a la representación de los viejos, efectuándose el último día del año, la quema de este monigote.

Estas figuras detalló se hacen con ropas usada, con hojas de plátano y representa a un anciano, al año que se va, “antiguamente grupos de jóvenes y de adultos sacaban a parrandear al viejo, este monigote era cargado en una silla, había una especie de representación escénica, participada un personaje disfrazada del diablo, otro de un médico, la viuda, que es un varón vestido de mujer simulando un avanzado embarazo”.

Describe que la comparsa llegaba frente a las viviendas y hacían una representación, el médico auscultaba al viejo decía que su muerte era inminente, entonces su futura viuda rompía en un sonoro llanto, mientras el diablo se alegraba del veredicto medico; todo ello haciendo alusión a que el año estaba por finalizar, pero había la esperanza de un año mejor.

Cruz Martínez relata que representación concluye el 31 de diciembre, cuando el viejo relleno de cohetes, se quemaba a la media noche y las familias se felicitaban entre sí deseando un mejor año, en comparación con el transcurrido.

“La quema del viejo simboliza la quema de todos los problemas, de los males generados en el año que se va”, subraya el entrevistado.

Recalcó que tanto las ramas, las posadas, la quema del viejo y el son jarocho son elementos que caracterizan al Sotavento Veracruzano que da identidad y que forman parte de las tradiciones decembrinas que se deben difundir para que las nuevas generaciones conozcan la importancia de ellas.

Remembro que son costumbres muy antiguas, en el caso de las ramas y las posadas datan del siglo XVI con la llegada de los españoles, mientras la quema del viejo es una costumbre que tiene más de una centena y aunque sus orígenes son inciertos, los que se sabe es por tradición oral, por quienes generacionalmente han venido representando la quema del viejo, son costumbres antiguas y muy arraigadas de los habitantes del sur de Veracruz, concluyó.

En el caso de Minatitlán, se ha ido desvirtuando al observarse solamente por las calles algunos que bailan al ritmo de las batucadas, sin representación alguna, otros que solo visten de algún personaje y andan por las calles pidiendo dinero.