La llamada Casa del Migrante, localizada en la parte inferior del puente de la Avenida Uno, se encuentra cerrada, por lo que la gente que ahí acude y no puede ingresar, mejor recibe atención en el camellón por parte de Médicos Sin Fronteras.
Las amplias instalaciones están bajo llave sin movimiento al interior, donde solamente una persona sale para hablar, mencionando que solamente darán atención a niños y mujeres, mientras que para mayor información hay que dirigirse con un sacerdote.
Entre los migrantes que permanecían afuera de las instalaciones, mencionaban que todo parecía indicar que estaba cerrado por cuestiones de la pandemia, por lo que seguían afuera, sin cubre boca como todos los que acuden a ese sector.