Tras la publicación de Diario del Istmo, en la que se afirma que la menor Yesenia Martínez Ovando habría sido víctima de violencia intrafamiliar, la abuela materna de ésta solicitó su derecho de réplica para desmentir lo publicado el pasado lunes en esta casa editorial.
“Esas personas que estuvieron hablando mal de mi hija: ‘¡Que Dios los bendiga!’, porque no saben lo que hablan"
“Esas personas que estuvieron hablando mal de mi hija: ‘¡Que Dios los bendiga!’, porque no saben lo que hablan, quizá son familiares de la muchacha, porque esa mujer aquí no tiene familia”, expresó Lilia Abdo García a su visita a Diario del Istmo.
El pasado lunes Diario del Istmo publicó una nota en la que se menciona que la menor de edad era presunta víctima de violencia intrafamiliar, nota que no es de la autoría de quien esto escribe y quien por principios de ética personal brindó la atención a la abuela de la menor ante su petición.
“Yo sí estaba al tanto de la niña, pueden comprobarlo… yo le compraba ropa a la niña, el año pasado le compré cuatro pares de tenis, ropa interior”, indicó.
Lilia Abdo señalo que este 10 de diciembre viajarían a Playa del Carmen con Yesenia, para disfrutar de vacaciones, pero no contaban que días antes la menor perdiera la vida.
“Ya había pedido permiso (con el papá) que me iba a llevar a la niña, ya se estaba alistando para ir a Playa del Carmen y me la quitaron antes. Quiero informarle al pueblo que yo sí veía por ella, que hay cosas que no saben y no se veían”, dijo.
"Porqué no venían y denunciaban si sabían lo que estaba pasando, porqué ahora hablan, ¿ya para qué? Si ellos sabían
Abdo García concordó con la versión de violencia intrafamiliar, pero culpando a la presunta feminicida Saraí ‘N’ de maltratar a su nieta.
“Que esa señora maltrataba a la niña sí es cierto, le pegaba con el cinturón y sí es verdad; le agradezco a estas personas que hablaron (en la nota).
"Pero porqué no daban la cara, porqué no venían y denunciaban si sabían lo que estaba pasando, porqué ahora hablan, ¿ya para qué? Si ellos sabían”, enfatizó.
-¿Desmiente que había maltrato por parte de su mamá?, se le cuestionó, a lo que respondió: “ni mi hija ni yo lo permitiríamos, la niña estaba chiquita, qué maltrato podía tener… me infarté, me dio mucho coraje, me enfermé del mismo impacto, por eso no había podido venir”.
Para la abuela materna el gran aprendizaje que le dejó Yesenia fue el de su gran bondad.