Entreteniendo a todos con sus innumerables aventuras a lo largo y ancho del territorio mexicano, parte de Guatemala y hasta Estados Unidos, es como el ánimo no decae en Jaki Chan Lee, un viejecito de 106 años, que asegura que nada más se recupere de su pierna fracturada, el saldrá nuevamente a trabajar.
Es el mayor de todos en el Asilo de Anciano, postrado en una silla de ruedas muestra sus piernas, una de ellas rota, al ser atropellado, según dicen al andar como indigente en las calles de la petrolera ciudad.
Pese a ello él no pierde el ánimo, ni mucho menos las ganas de vivir, Chan Lee asegura que es Chino, pero por situaciones de la vida vino a parar a este Municipio. De acuerdo a lo que narra a los 6 años el se quedó huérfano en estado de Oaxaca, 10 u 11 años después ya no recuerda bien, se casa en Guadalajara y es padre de dos mujercitas.
Vendiendo café en Garibaldi, en la ciudad de México, pescado en el puerto de Veracruz, Humanguillo Tabasco, buscando la manea de sobrevivir es como recuerda sus días mozos. Hoy estaba en Chiapas y mañana ya estaba en Guatemala, cuenta a todos, mientras viene a su mente que también estuvo en Estados Unidos recordando el caudaloso Rio Bravo y a los policías.
Hasta que llego a Coatzacoalcos a la Prócoro Alor ahí estuvo viviendo un tiempo y luego se vino a Minatitlán a la Colonia Obrera, relata que vendía bolillos de piso, recorría las colonias Santa Clara, Ordaz , la Bomba vendiendo sus productos.
Hasta que un accidente lo postro en una silla, “ahora estoy solo, no tengo a nadie, estoy solo en este mundo”. Mis hijas deben de estar ancianas ya, refiere que deben de estar entre los 80 y 90 años “pero que ya no se acuerdan de él, lo último que supo es que vivían en la ciudad de México”.
Don Jaki Chan guarda la esperanza que saldrá del acilo y continuara con sus recorridos hasta donde Dios se lo permita.
Según dicen las hermanas de la caridad que este señor fue llevado por una persona al asilo de Ansíanos, porque deambulaba por las calles, sin tener ningún pariente y hoy sobrevive al igual que los 18 más, con las donaciones de las personas altruistas.