Nos han enseñado a que, una vez se supera una situación difícil, las emociones relacionadas con ese evento, se guardan bajo el tapete y se continúa.
Pero los estudiosos de la conducta humana recomiendan mejor darnos un tiempo para lo que llaman auto integración.
Es permitir que todos los sentimientos se asienten al conversarlos, o al gestionarlos individualmente.
Es dedicar un periodo de tiempo razonable para absorber lo aprendido.
Es darnos un tiempo para sanar en lugar de ignorar la herida y arriesgarnos a que se abra y haga más grande y difícil de curar.
Es observar y sentir.
El arte puede ser un gran aliado en ese proceso. Ya sea mediante a escritura, la pintura, el tejido o cualquier otra actividad que te permita salir de la rutina y entrar en comunión con tus pensamientos y emociones.
Te invito a que saques un tiempo para ti y canalices tus emociones. Recuerda que si tú estás bien, puedes dar más y mejor a las personas que quieres.